ASÍ NO SEÑORES CONGRESISTAS

Opinión Por

Causó malestar y dejó pésima impresión en la población colombiana el hecho que los Congresistas hubieran aprobado un reajuste de salarios en una forma tan desigual e inequitativa, lo que mostró, el talante poco solidario con los  sectores obreros, populares y la permisibilidad entre los sectores y funcionarios de altos ingresos, comenzando por el presidente de la republica con un sueldo de 38.000.000.oo, la Vicepresidenta 26.000.000.oo, los ministros del gabinete 20.000.000.oo y los viceministros 16.000.ooo.oo. 

Los Congresistas se aseguraron un sueldo de 34.500. 000.oo mensuales, lo mismo que el Fiscal General, el Vicefiscal General, el Registrador Nacional, el Contralor General, el Procurador General y el Defensor del Pueblo, entre muchos más.

Mejor dicho, toda la elite satisfecha y con el estómago lleno, mientras los trabajadores, campesinos, hombres y mujeres de nuestra agobiada sociedad padecen y soportan los rigores de una economía desahuciada bajo el peso casi mortal de la pandemia del Covid 19.

Difícil pensar en mayor inconsecuencia con nuestro pueblo.  Cuando nos han caído todas las plagas, y esperábamos una actitud gallarda y generosa de los sectores políticos que en campañas electorales se desgañitan diciendo que van ayudar al pueblo sufrido, y   así:  Salgan con estos atropellos de   aumentar un irrisorio 2.5% al salario mínimo de los trabajadores, en tanto ellos en franca pandemia solo piensan en aumentar sus exclusivos intereses personales, arrancándole una tajada cada vez mayor al menguado presupuesto de la nación. 

¡Así no señores Congresistas! Frente a una nación que busca ansiosamente los lideres serviciales y valientes que permitan superar este estado tan grave de cosas y conduzcan a la nación hacia sus destinos seguros, ustedes salgan con estas actitudes egoístas pensando en forma exclusiva en sus intereses y en sus prebendas. 

No hay ningún derecho a fallar tan estruendosamente a nuestra sociedad que a pesar de los tantos errores de ustedes todavía conservaba una mínima esperanza. 

Sabemos que vendrán días muy duros para nuestra acorralada sociedad, días de desempleo, hambre, angustia para mujeres y hombres. Pero también se, que nuestros sectores poblacionales tendrán la inmensa capacidad de recuperarse y de fijar nuevos y esperanzadores destinos, sustentados en visiones políticas diferentes, donde los nuevos líderes pensarán más en el bien común, en la inmensa capacidad de servir y en la forma más honesta y cierta de entregar sus mejores energías para construir un verdadero proyecto de nación, donde la ética, la solidaridad, la equidad y la democracia real sean los derroteros centrales de nuestra sociedad. 

Con sobrada razón lo dijo el inolvidable pensador, luchador y Presidente de los Estados Unidos, Abraham Lincoln: “Puedes engañar a todo el pueblo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo”.

Presidente del Comité Permanente de defensa de los DD.HH. Fue Embajador de Colombia en Europa. Trabajó en el Programa de Paz de la Universidad Pedagógica de Colombia, y es un reconocido defensor de Derechos Humanos.