Desde la Habana hay una Agenda concertada con los líderes de la Izquierda y Centro, para subir al poder a “amigos de Cuba” y convertir a Colombia en un nuevo gobierno “alternativo” que irradie el socialismo del siglo XXI -que hoy tildan de “progresismo” para desmarcarlo del marxismo comunista- gobernantes que agradecerían la colaboración cubana oxigenando a Cuba.
La 1era fase la cumplieron con Santos: le ayudaron a que las FARC negociará y llegaran a firmar, los cubanos aguantaron a Maduro para que no dañara la imagen de Santos y éste pudiera lograr su Premio Nobel; a cambio de que dividiera al país entre “amigos de la paz” y los que No estamos de acuerdo con ése entuerto; así lograron, a través de Santos, que los “pacifistas colombianos” se unieran, fusionándose los del Centro y la izquierda, para defenderse a ultranza.
La 2da fase les resultó pírrica. Los cubanos asesoraron a Petro para que aplicara la “Batalla de Ideas” -estrategia con la que lavan cerebros en Cuba- e infiltraron a un agente del G2 quien “haría” un atentado a Petro (victimizándolo para acusar a la Derecha colombiana) espía que fue detenido a tiempo, mientras mediaron para que Maduro ayudará $ a la campaña petrista.
Y aunque Petro no ganó, han logrado mantener unidos a los congresistas “alternativos”, los verdes, Polo, FARC, la U, sumándoseles Cambio Radical –bancadas que boicotean las propuestas del gobierno triunfador- alcahueteándoles a los de Fecode, que vinculados a estudiantes y sindicatos, se las pasan presionando para que se logre la ingobernabilidad que necesitan para tumbar el gobierno democrático y subir al poder la dictadura del proletariado que unifica sindicalistas-estudiantes-obreros-campesinos-revolucionarios intelectuales-etc.
Todo se coordina a través de la Embajada de Cuba, mediante reuniones privadas que alternan con eventos sociales de integración (en el Museo del Chicó) donde confluyen los congresistas “amigos de la paz”, sindicalistas, líderes estudiantiles, militantes de la JUCO, FARC, ELN, compartiendo con funcionarios cubanos; ahí empatizan y coordinan, con el auspicio de Cuba.
3era fase: Lograrse que “alternativos” y “progresistas”, aliados con la U-Verdes-Polo-FARC, sumándose las intimidaciones que harían las “disidencias” de las FARC, los Elenos, las milicias bolivarianas, ganen la mayor cantidad de alcaldías, concejales, ediles. Sobre todo la Alcaldía de Bogotá –y aprovechando que Colombia mantiene relaciones con Cuba- hermanaran a Bogotá con la Habana, concretándose convenios, donde un(a) Alcalde de Bogotá de “Centro-Izquierda” le pagará a Cuba por médicos y colaboradores cubanos, convirtiéndose Bogotá en una Caracas; invasión de cubanos que también propiciarán en todo el país, allanándose el camino para que Colombia se vuelva una Venezuela.
La 4ta fase iría hasta el 2022, fomentándose más la ingobernabilidad y el recrudecimiento de los paros-marchas-violencias, condicionando que un candidato presidencial “alternativo-progresista” corone.
Así Cuba – régimen parasito sin escrúpulos- quiere tomarse a Colombia, mientras restaura a Venezuela, sobreviviendo gracias a México.
Tenemos que salvar a Colombia.