La columna tiene por objetivo reflexionar la importancia de la Sociología crítica en este mundo dónde el capitalismo incita a creer que ya todo estaría dicho. En países como Colombia y Brasil el día del Sociólogo(a) se celebra el 10 de diciembre de todo año. El Perú según Julio Navarrete (2005) el día del Sociólogo(a) y la Sociología se lleva a cabo desde el 9 de diciembre de 1896, día que coincide con la primera aula de Sociología dada por la Facultad de Letras en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima; años más tarde con la creación del Colegio de Sociólogos del Perú, se publica en el Diario Oficial el Peruano, el 2 de enero de 1989 su Ley Número 24993 y su reglamento interno.
Por lo tanto, el Colegio de Sociólogos del Perú, define ser Sociólogo(a) es ser un profesional de las ciencias sociales que presta sus servicios en el campo académico, la investigación científica social, se moviliza en las políticas públicas, Estado, ayuda a la construcción de una mejor sociedad para el país y ayuda a la búsqueda de soluciones a los problemas sociales del país. Aníbal Quijano (1968) por su parte afirma que la Sociología es un cuerpo de conocimientos, con ideas sistemáticamente organizadas, fundadas en la investigación concreta de fenómenos y de problemas sociales.
La Sociología es acusada de que no sirve y de especulativa. Consultando a la Real Academia Española- RAE (2021) especular significa, afirmar cosas de algún tipo de conocimiento sin conocerlo suficientemente. Lahire Bernard (2016) hace una defensa resaltando que la Sociología desde su acción crítica se hace enemiga del poder dominante dado que quita, o rompe con la ilusión de que el ser humano es un átomo aislado; denuncia el abuso del poder y la explotación social; da luces para reflexionar y estudiar el porqué de la estigmatización social; brinda salidas para estudiar la realidad social y el mundo social en sí y solo sí. Entonces, la Sociología y el Sociólogo hacen ver que el ente no es una entidad encerrada en sí misma, o que ya todo lo conoce por sí mismo.
Defendiendo a la Sociología Wright Mill (1959) define que la Imaginación Sociológica es una acción y reafirmación para todo agente social tener el poder para comprender su mundo social histórico de manera más amplia, sobre su simple e insípida visión de su mundo. Siendo el caso Zygmunt Bauman (2014) propone una pregunta ¿para qué realmente sirve un Sociólogo?, el autor responde, la Sociología y el Sociólogo(a) tienen el objetivo de ayudar a hacer de la conducta humana más empática con los problemas del mundo social y las relaciones en el que el agente se moviliza e interactúa. Entonces, la Sociología crítica y el trabajo del Sociólogo desde América Latina es urgente e importante en estos tiempos de pesimismos; capitalismo; patriarcado; neoliberalismo; neoliberalización; violencia de todo tipo para los pueblos indoandinocampesinos; racismo de marca y de forma; corrupción política; y la guerra cultural de la modernidad y la colonialidad del saber y del poder dominante vigente.
Pensando en el Perú, la clase dominante, incitan a la sociedad a no optar por ningún camino que les quite el polvo de los ojos que la ignorancia y el analfabetismo han sembrado, y ya cosechan los frutos de la ignorancia teniendo al pueblo dividido. Especular, no es preguntarse por qué la Sociología fue regulada, normatizada coincidentemente en el Gobierno de Fujimori. Quijano (1968) refuerza la importancia de la Sociología, para que no sea estigmatizada como disciplina especulativa, o solo idealista. Más advierte, que por la mala interpretación y desconocimiento no está libre de especulación; seguido afirma que ninguna ciencia existente está libre de la influencia de la especulación; pero no confundir que la especulación determiné el carácter de la ciencia, y mucho menos el de la Sociología en su carácter práctico y crítico sobre la realidad humana.
Por ello, Abraham Valdelomar (1965) escribía “Cuando converso en sociedad, tengo la sensación de que, por mis venas, en vez de sangre circulan tachuelas». La sociedad peruana ha olvidado totalmente muchos rastros de su historia como la identidad indígena en general. La Sociología desde el carácter crítico sería, como la escena de la película de Drácula el vampiro, donde el efecto de los ajos, las balas de plata, el Cristo y la estaca de madera clavada al corazón no solo lo matan lo desaparecen, más aún cuando ven la luz del sol se evapora. Entonces, la moraleja sería buscar acciones nacidas de la materia prima, que es la experiencia humana del propio agente dado que es parte fundamental de la Imaginación Sociológica, y así llegar a la fase final, la conciencia crítica de la humanidad sobre el mundo real. Se advierte, no confundir a la Sociología como profética y mesiánica, o que el Sociólogo(a) lo saben todo, o que tienen las soluciones listas para ofrecer salvar el mundo y su caos.