PUTIN, ÉL HUMANO QUE BRINDA  EQUILIBRIO AL MUNDO

Opinión Por

Alexander Dugin en su libro: La Cuarta Teoría Política describe parece que estamos “llegando al final de la historia de la globalización que se conoce”.  No es de sorprenderse que el ser humano llamado super hombre desde su existencia se ha comportado como un animal en conflictos perennes con otros mismos hombres, o con la naturaleza. En ese sentido, unos han sido más catastróficos que otros. Unos grupos han matado más que los otros, pero por más fuerte que suene la palabra muerte ha sido inesquivable. 

 En este sentido el tono de la guerra ha sido siempre una herramienta común para la dominación y las disputas por territorios y mostrar poder económico, político y hegemónico. El fin de estas disputas del poder ha pasado a que se registre a unos grupos como victoriosos sobre otros grupos denominados de dominados o perdedores. En definitiva, la vida en el planeta y su relación con el super hombre desde siempre se encuentra delineado en dos campos de violencia simbólica y concreta:  los que hacen de fuertes; los expiatorios; los que resisten. 

Esta columna piensa que los superhombres de la violencia siempre han estado en Occidente, y que estos super hombres no saben vivir en paz, y que la guerra y la violencia son su legado que los aniquila de tiempo en tiempo, e invita a otros grupos quieran o no a ser parte. En pocas palabras su historia registra que son las guerras un medio de purgatorio para sus territorios.

 Al mismo tiempo, destacar, que en estas guerras han destacado grupos que dan pausas, o ponen freno a otros grupos fascinados de la catástrofe y que les gusta la violencia tipo los Estados Unidos y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte-OTAN, que son los grupos más hipócritas y violentos del planeta, pero que se dicen ser los defensores de la democracia usando a otros pueblos como sus expiaciones para lograr sus objetivos hegemónicos

Estos grupos llamados defensores de la Democracia como los EE. UU y la OTAN, son tan democráticos que por lograr sus intereses y sus deseos de super hombres, someten a la hambruna y la violencia a su propia gente, por si fuera poco, los dejan sin agua, sin pan. Sus líderes son los actores de la locura. Son absolutamente hipócritas que se dicen democráticos, que todo es amenaza y sanciones a quien no esté de su lado (otros países pobres). 

En esta opinión apuntamos que existen los otros grupos del equilibrio; aquí la postulamos a Rusia y entre ellos al presidente Putin. Usamos el concepto de equilibrio, dado que, si no fuera por este grupo de actores, el mundo no tuviera esperanza de tener otros caminos a conocer sobre todo en lo económico, político.  En todo caso, es por eso que los globalistas, los EE. UU y la OTAN se sienten amenazados. Su reinado está tambaleando.

¿Muchos dirán y qué hay de Ucrania? Se puede responder, que este grupo de líderes que está en el poder de Ucrania ahora, son tan igual de culpables que su supuesto agresor, de inocentes aquí no hay nada. Obviamente que me refiero a sus actores políticos y no a su pueblo que al final solo son un instrumento más de la ferocidad de sus administradores-EE.UU. OTAN. Y son tan culpables los que dirigen por permitirse ser un instrumento de guerra, pero de los intereses de otros, y así convertirse en un campo de posibilidades económicas, dado que en la venta de las armas está la fortuna de sus apoyadores.

¿Cómo creerle a los EE. UU, y sus colonias Occidentales, por qué se les debería de creer; qué méritos han hecho para creerles que son la paz del mundo? Antes de eso se los tiene que denunciar como grupos de máquinas para la fabricación de la guerra, el hambre, manipulación, emigraciones, y el miedo. Infelizmente son por las guerras donde reside la esperanza para lucrar y mantenerse en pie de estos países. 

Por ello, en esta guerra entre Rusia y Ucrania, nuestros pueblos del Sur deberían de pensar si el concepto de neutralidad es el adecuado. Dado que si de opción se trata no sería el más adecuado para desprenderse de los EE. UU, más bien se tendría que apostar porque las hegemonías de los EE. UU, y la OTAN, tendrían que ser derrotados por Putin según lo diga la historia. 

En todo caso, Rusia es la que da el equilibrio del mundo en este presente, y se muestra como carta de apertura para otros procesos tanto políticos como económicos del planeta. A ello se denuncia que los Estados Unidos y sus aliados ya no deben interferir en los pueblos del mundo, ni deben optar por fabricar guerras para mantener sus deseos de poder.

Natural de Perú, Huancabamba. Licenciado en Ciencia Política y Sociología por la Universidad Federal de Integración Latinoamericana- UNILA- Brasil donde vive actualmente. Líder del Grupo de Estudios e Intercambios Andinos de Huancabamba y América Latina- GEIAHAL.