Hablando de la elección de las magistradas en la Corte Constitucional vale la pena considerar algunos temas, fundamentalmente frente a la autonomía que tiene la Corte en esta coyuntura tan difícil que afronta el país de la implementación de los acuerdos de paz. Es entonces procedente preguntarnos si la Corte fallará en defensa de la Constitución o en defensa de los acuerdos.
Si bien felicito algunos de los fallos de la Corte en el marco de la implementación, vale la pena cuestionar las recientes elecciones de magistradas y los temas que defenderá la Corte durante los próximos años.
En primer lugar, vale la pena evidenciar la “campaña” que se observa en el salón de protocolo del Senado de la República previo a la elección (Como ya algunos medios lo han comunicado). Podríamos preguntarnos si es válido o no? Lo importante es contar con experiencia, criterio y formación para hacer parte de tan respetable entidad? O lo importante es contar con amigos en el gobierno que promuevan un nombre y garanticen la elección? Teniendo en cuenta lo anterior, tenemos certeza que las personas que hoy hacen la parte de la Corte son los más idóneos o estamos frente a cooptación política de la Corte? Donde quedo entonces el sistema de frenos y contrapesos que tanto reivindicamos.
En segundo lugar, surge el siguiente interrogante ¿los temas que abordará la corte se restringirán a la defensa de los acuerdos? La pregunta anterior es pertinente teniendo en cuenta que varias de las personas que hoy hacen parte de la Corte estuvieron estrechamente ligadas a la estructuración y alistamiento de los compromisos allí plasmados, no tendrían entonces que fallar (dado el caso) en contra de sus propias posturas y criterio jurídico?. Situación que debería de preocuparle a nuestro país no solo por las implicaciones que aquello pueda tener para el futuro próximo de nuestra nación, sino también porque se están dejando de lado temas que si garantizarían para el país progreso y desarrollo.
Con base en lo anterior quisiera poner sobre la mesa un nombre ISABEL CRISTINA JARAMILLO SIERRA, quien además de ser una gran jurista, es excelente académica, de mentalidad progresista y con un compromiso solido e íntegro por nuestro país fue una de las personas que tuvo la posibilidad de ser Magistrada de la Corte Constitucional durante las últimas semanas. Con la tristeza de no lograrlo porque su principal competencia contaba con el beneplácito del gobierno nacional. Sin embargo surge una duda adicional, será que el problema fueron los temas que la Doctora Jaramillo ha promovido durante su vida profesional? Porque eso sería todavía más grave, teniendo en cuenta que los temas que mayormente ha reivindicado la Doctora Jaramillo han sido los temas de Derechos de las Mujeres.
Entonces? Tenemos la corte cooptada? O Tenemos un congreso y un gobierno que buscan cerrar las puertas a los temas de garantías para el ejercicio de las libertades delas mujeres, como la despenalización del aborto, las consecuencias del embarazo adolescente, los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, así como la inclusión del enfoque de género en diversas instancias tanto públicas como privadas.
En lo personal considero que nuestra Corte debe garantizar su autonomía no solo en los fallos, sino también las temáticas que aborda. Y permitirle a nuestro país un desarrollo normativo que SI nos ayude a superar la crisis que se nos avecina.
