Esta categórica afirmación la expresó en redes sociales el Expresidente Ernesto Samper Pizano, cuando escribió en Twitter: “Duque y la Procuradora violaron los artículos 188 y 277 de la Constitución política, porque antes de que la Corte se pronunciara sobre la Ley de Garantías y la reforma a la Procuraduría, decidieron ponerlas en vigencia, para favorecer intereses políticos y suspender al alcalde de Medellín Quintero Calle”.
La actitud violatoria de Duque sobre la Carta Constitucional ha sido una situación constante y provocadora de este gobierno. Sus ministros constantemente andan, por toda la geografía nacional, tomando descaradamente partido por el candidato presidencial del gobierno, desconociendo que las normas constitucionales son expresamente claras, acerca de: Por ninguna razón los funcionarios públicos pueden tomar partido abiertamente por sus candidatos, so pena de recibir aleccionadora sanción. No se ha conocido ningún llamado de atención sobre tan graves procederes.
El otro episodio bochornoso sucedió cuando Duque estimuló a su comandante del ejercito nacional, general Zapateiro a salir en los medios de comunicación a enfrentarse lisa y llanamente con el candidato de la oposición, violando en esta forma claras y antiguas disposiciones democráticas, consignadas en nuestra historia desde los albores del Frente Nacional. Fue precisamente el brillante expresidente Alberto Lleras Camargo quien, en una lúcida intervención en el teatro Patria de Bogotá, dejó muy claro por que los militares activos no pueden hacer política partidista, poniendo en franco riesgo la salud democrática de la sociedad colombiana.
Frente la bochornosa y anticonstitucional sanción al alcalde de Medellín Daniel Quintero, el rechazo y la protesta ha sido a nivel nacional y mundial, sobresaliendo la postura de la alcaldesa de Barcelona Ada Colau, quien exige restituir al alcalde de Medellín en el termino de la distancia y advirtió que la suspensión de Daniel Quintero es antidemocrática y perjudica enormemente la imagen internacional de Colombia. En efecto, ella envió una carta al Embajador de Colombia Luis Guillermo Plata donde le manifiesta la profunda preocupación por la decisión de la Procuraduría de Colombia de suspender al alcalde de Medellín, democráticamente elegido.
Ya lo había advertido en mi pasada columna de opinión. Este gobierno de Duque y compañía se ha venido convirtiendo en una dictadura disfrazada de democracia. Presenta un balance trágico con el hecho de “volver trizas” la ansiada Paz de los colombianos y de incrementar en una forma impresionante las violaciones sistemáticas de los DD.HH. de los jóvenes, en el paso Paro General, y en las comunidades campesinas del Putumayo, donde la subsistencia diaria es un verdadero desafío.
Desde el Comité Permanente de Defensa de los DD.HH. (CPDH), Institución adscrita a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), hacemos un llamado fraterno y angustioso a todas las organizaciones sociales a defender hoy, mas que nunca, el legado histórico de quienes nos precedieron en el reconocimiento y la defensa de la Democracia, la Paz, los DD. HH y las libertades públicas.