ELECCIONES EN PERU Y MEXICO

Opinión Por

Este domingo 6 de junio se llevan a cabo elecciones en Perú y México dentro del ciclo electoral latinoamericano que llevara luego a elecciones en Chile y en Brasil y Colombia en 2022, con lo cual cambiará el perfil político de la región. 

Las elecciones en Perú definirán en segunda vuelta al candidato que gobernara ese país en los próximos cinco años, dentro de un sistema de partidos políticos altamente fragmentado que llevó a que los dos candidatos que pasaron a segunda vuelta, el Profesor Pedro Castillo (18.9%) de los votos y Keiko Fujimori (13.4%) fueron los más votados. El partido político de Castillo, Perú Libre, fue el más votado al Congreso en primera vuelta con 37 escaños de un total de 130 y el de Keiko, Fuerza Popular con 24 escaños, en cualquier caso con alta fragmentación de las fuerzas políticas -hay ocho partidos más con representación en el Congreso Nacional-, con lo cual ese será el primer escollo de cualquiera que gane, cómo construir una mayoría en el Legislativo para garantizar gobernabilidad.

Se trata de dos proyectos políticos extremos el del Profe Castillo considerado uno de izquierda tradicional, con arraigo en el mundo rural y andino del Perú, que plantea reforma agraria, protección de la producción nacional, modificar o acabar con los tratados de libre comercio, fortalecimiento del Estado y convocar una Asamblea Constituyente para elaborar una nueva Constitución. El de Keiko Fujmori, de volver a una política social asistencial masiva que le permitió al gobierno de su padre tener una incidencia positiva en los sectores populares y una política económica que favorezca a los sectores empresariales tradicionales, lo que se conoció como el doble acuerdo, con los de arriba y con los de abajo y una defensa a ultranza de la democracia liberal.

Inicialmente la distancia en los sondeos a favor del Profe Castillo era de casi diez puntos, pero en los últimos la situación plantea prácticamente un empate técnico, en la medida en que sectores empresariales, medios de comunicación y mucho del mundo urbano ha terminado apoyando a Keiko –pese a las acusaciones y un proceso por corrupción de Odebretch que tiene en curso-, ante la incertidumbre de un supuesto ‘proyecto comunista’ que encarnaría Castillo. La situación peruana es de incertidumbre por el resultado.

En el caso de México, se trata de las clásicas elecciones de ‘mitaca’ para renovar parcialmente el Congreso de la Unión y elegir gobernantes regionales y locales, pero que también se consideran como un test o medición del apoyo al gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y especialmente poner a prueba al predominio que el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) tuvo en las anteriores elecciones, donde MORENA consiguió 253 escaños en Cámara, del total de 500.

Si bien AMLO es un dirigente político formado en los partidos tradicionales, fue líder del histórico Partido Revolucionario Institucional (PRI) y luego uno de los fundadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), hoy es percibido por esos partidos tradicionales como una amenaza a su supervivencia, por su dura confrontación contra la corrupción; a López Obrador le critican el manejo de la pandemia. La novedad en estas elecciones y que refleja igualmente la crisis de los partidos mexicanos, es que será una disputa electoral entre dos coaliciones, la que formaron los tres partidos tradicionales, PRI, PRD y PAN (Partido de Acción Nacional), denominada “Va por México” y la que formó, por su parte MORENA, con el izquierdista PT y el ecologista PVEM, “Juntos Haremos Historia”, que aspira a obtener alrededor del 45% del total de los votos.

Lo común en los dos países, la crisis de los partidos.

Doctor en Ciencias Políticas, de la Universite Catholique De Louvain, y Magister en Política Social de la Universidad Externado de Colombia. Es autor de múltiples investigaciones y actualmente Profesor asociado de la Universidad Nacional.