Debo manifestarles que me produjo honda satisfacción el documentado artículo del profesor Internacionalista y exembajador de Colombia Enrique Gaviria Liévano, publicado el pasado 2 de octubre en el diario “El Tiempo”, de Bogotá y que fue titulado “La posición de Colombia sobre el reconocimiento del Estado Palestino”.
Tuve la grata oportunidad de conocer al profesor Enrique Gaviria Liévano en la reunión de Embajadores de Colombia en Paris, en el año de 1996, convocada por el Presidente Ernesto Samper y por su canciller María Emma Mejía, en el marco de las preocupaciones existentes que surgían de los esfuerzos por lograr una correcta y mejor articulación de la política diplomática colombiana con la Europa de esos tiempos. Yo asistía como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Colombia en Budapest, Hungría, y el Doctor Gaviria Liévano lo hacia en esta misma condición como Embajador de Colombia en Grecia, Atenas. Me sorprendió su profundo conocimiento acerca de la larga y cuidadosa historia diplomática de Colombia.
Por eso es tan importante su referencia a los orígenes del conflicto árabe-israelí y a la participación de Colombia sobre Palestina que se remonta al año de 1947, “cuando se reúne la primera sesión ordinaria de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) después de terminada la Segunda Guerra Mundial y se propone el “plan de partición” de la Palestina que había estado sometida al imperio Otomano y luego sujeto, desde 1922, al mandato de Inglaterra, según lo ordenaba el artículo 22 de la Sociedad de Naciones”.
Es clara la idea del profesor Gaviria al decir que Colombia no estuvo de acuerdo con el plan de partición donde se sugería el establecimiento de dos Estados: Uno judío y otro árabe. El expresidente Alfonso López Pumarejo quien era el representante de Colombia, sugirió lo contrario “mantener un equilibrio ante las decisiones que se estaban tomando en las Naciones Unidas, en particular en el Consejo de Seguridad”.
Mas bien, el propósito de Colombia era trabajar por la convivencia de judíos y palestinos dentro del territorio bajo el mandato británico y en estar forma evitar los múltiples enfrentamientos que ya comenzaba a darse entre los pobladores. Los ingleses venían estimulando la llegada desde otras tierras del mundo de colonias judías para favorecer en ultimas lo que llamaban el Estado de Israel. Como efectivamente ocurrió.
No había terminado de darse el atropello jurídico con la declaración de Independencia de Israel, cuando los árabes consideraron este gesto inamistoso como declaración de guerra. Transjordania, Egipto, Siria, Irak y el Líbano pasan la frontera e invaden el “territorio de mandato británico”, desatándose la guerra de 1948, de las más sangrientas entre judíos y palestinos.
Sobre la violación de los Derechos Humanos manifiesta el profesor Gaviria Liévano que “la posición de Colombia respecto de Palestina ha sido reiterada, en el sentido de rechazar la violación de los derechos humanos del pueblo palestino, su política de asentamiento y el establecimiento de un muro en Transjordania que la Corte Internacional de Justicia no solo lo declaró ilegal y ordenó su desmantelamiento, sino que lo declaró violatorio de la IV Convención de Ginebra”. También es urgente decir, que nuestro país ha manifestado en muchas ocasiones su claro rechazo a la ocupación de Israel de los territorios árabes de la península de Sinaí, Franja de Gaza, los altos del Golán y la región del río Jordán al este de Jerusalén.
“Y lo ha hecho no solo porque viola las disposiciones de la Carta de Naciones Unidas sino porque es parte de su política internacional, que rechaza la adquisición de territorios por la fuerza. Esta fue una constante de Colombia en la Asamblea General de la ONU, durante los gobiernos de Carlos Lleras Restrepo, Alfonso López Michelsen y Ernesto Samper”.
El Estado Palestino existe desde los tiempos inmemoriales y cumple con todos los requisitos exigidos como tener un territorio, una población, unos símbolos patrios y una autoridad reconocida que la ejerce con prestigio su presidente Mahmud Abás.
El profesor y exembajador Gaviria Liévano manifiesta que el veía la urgencia del reconocimiento del Estado Palestino y la primera manifestación oficial la hizo el presidente Ernesto Samper como presidente del Movimiento de los países no alineados cuando visitó a Ramala y manifestó en la reunión de los no alineados su reconocimiento al Estado Palestino.
En forma pública y como descendiente de los inmigrantes libaneses, agradecimos al presidente Juan Manuel Santos su firme decisión de reconocer al Estado Palestino, unos días antes de terminar su mandato. Y últimamente, el presidente Iván Duque confirmó este reconocimiento al Estado Palestino. En esta forma hemos comenzado a saldar esa inmensa deuda que como colombianos tenemos con el pueblo heroico y sacrificado de Palestina.