El pasado 5 de diciembre de 2021 se realizaron a nivel nacional las elecciones para Consejos Municipales de Juventud-CMJ, estructuras de participación ciudadanas que este año tan agitado, se convirtieron en la olímpica salida del Gobierno del Aprendiz para intentar calmar las presiones y expresiones juveniles que durante las jornadas del estallido social de mayo de este año lo pusieron contra las cuerdas.
Como es obvio con todo lo de este Gobierno, dichas elecciones fueron un rotundo fracaso: 160 mil millones de pesos gastados para que votaran un millón 200 mil jóvenes de más de 12 millones convocados.
Verdadero, oprobioso y vergonzoso fracaso, a pesar que el Presidente haya salido en medios de comunicación, a afirmar que a nivel mundial es un gran hito.
Como se esperaba también, los partidos políticos fueron los grandes ganadores, situación prevista desde un inicio en el momento de la formulación del proyecto de ley que reformaba la Ley Estatutaria de Juventud, especialmente en el tema de las elecciones de los CMJ, por lo que en esa reforma, se diseñó la distribución de las curules con proporciones para distintos sectores y la lista cremallera, verdadero éxito de los mismos al ser la primera elección pública que contempla la paridad de género en las listas de candidatos.
Ahora bien, dentro de los partidos políticos, salta a la vista el papel que jugó la Organización Nacional de Juventudes Liberales-ONJL, que como también se preveía, consolidó su papel como la más grande organización política de índole nacional en el país.
Con 100 mil votos, la Organización Nacional de Juventudes Liberales fue la gran ganadora de las elecciones de los CMJ y ello es fruto directo de la labor de las directivas nacionales de la misma, con John Baquero como Director, aunque esos 100 mil votos comparados con los 110 mil votos que tuvo la Organización en el año 2017 en las consultas internas para elegir delegados para el Congreso Nacional Liberal de ese año, última vez donde se pudo elegir libremente a las directivas del Partido Liberal, se podría interpretar como un reversazo.
Esos 10 mil votos menos en cuatro años, podría interpretarse como que posiblemente la ONJL haya llegado a su techo de movilización y votación juvenil y sus procesos proselitistas basados en la reverberación que causa en algunos briosos corazones las otrora banderas rojas y los ideales socialdemócratas europeos, estén llegando a menos población. Así mismo, es posible que en estos cuatro años, 10 mil de sus miembros hayan dejado la Organización por múltiples motivos, entre ellos, la edad legal para participar de la Organización, con lo que también podría preverse un estancamiento en el proceso del relevo generacional.
Pero las elecciones a CMJ no es el único motivo por el cual hay que felicitar al director nacional de la ONJL, originario de Funza Cundinamarca, municipio del cual es concejal.
Al concejal funzano, quien se encuentra en plena precampaña para su aspiración a Diputado del Departamento de Cundinamarca, movido tal vez por la esperanza de replicar el exitoso caso de Andrés Mesa Valencia, Ex Secretario Nacional de Juventudes Liberales, actual Diputado a la Asamblea Departamental de Antioquia, hay que felicitarlo por haber ubicado a Alejandro Gaviria en la Coalición Centro Esperanza, alejándolo de las maquinarias burocráticas de los senadores y representantes a la Cámara liberales, quienes no estaban completamente convencidos de su aspiración.
En lugar de hacerle un daño, le hizo un favor, al ser la voz oficial encargada por el liberalismo gavirista que ostenta el poder del Partido Liberal Colombiano, de rechazarlo abiertamente, reafirmando así la imagen de Alejandro como un candidato independiente, consolidando su candidatura como de verdadero centro y de verdadera independencia, algo que se le criticaba desde un inicio.
Sin embargo, el discreto trino de un representante a la Cámara por el Partido Liberal, horas antes del show que armase el Director de Juventudes, criticando al candidato presidencial que “autónomamente” había elegido la Organización en una seudo convención nacional donde se explayaron en prosa y en elogios hacia el mismo, develó el verdadero carácter que este tiene: un joven que tiene hipotecado su futuro político a barones electorales, calculadores y manipuladores, quien no duda en dilapidar recursos del Partido Liberal utilizándolos para recoger firmas a un precandidato que nunca fue del Partido y que en las encuestas se inicia a desinflar, después de la novedad de su lanzamiento y de la gran campaña de expectativa que se está quedando en eso, en una posibilidad.
Ese es otro motivo por el cual felicitarlo: se quitó la máscara ante la opinión pública y mostró que la juventud política de los partidos tradicionales no defrauda al replicar el esquema mental que caracteriza esa tradicionalidad colombiana. Las prácticas electoreras del bipartidismo frentenacionalista que aún arrastramos, tienen asegurado su relevo generacional.
Por si fuera poco, la crisis desatada al interior de la ONJL por el show mediático del concejal Baquero con ocasión de la acusación a Alejandro Gaviria de haber “traicionado” a la burocracia congresional del Partido Liberal, ha permitido la revelación de cuatro sectores al interior de la misma: un sector de jóvenes con el senador Velasco, que hacen parte de la llamada tendencia #LiberalesAlPacto, un sector de jóvenes con Alejandro Gaviria, #LiberalesConAlejandro que insisten en que el candidato de la ONJL sea Alejandro, un sector de jóvenes con Alex Char, que no quieren salir del closet, pero que de seguro están apoyando la recolección de firmas y que ante el buen registro en las más recientes encuestas del exalcalde aspiran a que este sea el candidato de los partidos tradicionales y un sector de jóvenes con Cesar Gaviria, esperando las ordenes de los jefes de sus casas políticas.
Sin lugar a dudas, también hay que felicitar a Baquero ya que recibió una Organización unificada que lo eligió por unanimidad y entrega una Organización dividida contra sí misma, pero unificada pero en su contra, por las decisiones que unilateralmente está tomando, sin considerar las voces del Comité Político Nacional, órgano colegiado máximo de la ONJL y que debe servir justamente para tomar el tipo de decisiones que está tomando el concejal.
Definitivamente hay mucho por felicitar a las Juventudes, pero, por lo pronto felicitaciones a Baquero por su gestión.