INCREMENTAR LA GUERRA Y ESTIMULAR LA CORRUPCIÓN

Opinión Por

Sin ninguna duda esta es la consigna principal de actual régimen colombiano. Desde sus primeros momentos expresó su voluntad de “volver añicos los acuerdos de Paz” y en verdad lo logró. En segundo lugar, manifiesta una tendencia progresiva a la corrupción y son muchos los casos en que los dineros sagrados del Estado se han perdido por la acción funesta y dolosa de las mafias politiqueras que hacen pasto el presupuesto nacional.

Desde hace tiempo vengo muy preocupado por la manifiesta agresividad de Duque frente a los acuerdos de Paz. No logro entender a un político como él, mimado del poder, sea capaz de actuar de una manera tan irresponsable, olímpica y desconocida, frente a una profunda vocación del país por implementar los caminos de la Paz, la concordia y el manejo racional e inteligente de los conflictos. Parece que el presidente no vivió en Colombia por que se plantea como un extranjero frente a las profundas fallas de nuestra sociedad en materia de equidad, justicia social y solidaridad. 

La consigna de implementar la guerra, sabiendo que ese monstruo de mil cabezas aumentará exponencialmente nuestros graves problemas en educación, salud, vivienda, empleo, etc., tiene un perversa explicación: Mientras manejan la opinión pública con las noticias de enfrentamientos  con grupos de alzados en armas que, según el gobierno, se van a tomar el poder y van a convertir a Colombia en otra Venezuela, “pícaros” contratistas con sus  redes politiqueras y mafiosas sientan sus  reales y convierten  los presupuestos de la nación en sus presupuestos personales que después, en forma secreta, sacan subrepticiamente para los famosos paraísos fiscales, denunciados en los  últimos días  como los “Pandora Papers”, que resumen Inmoralidad tributaria y corrupción  legalizada, un submundo de desigualdad  y delitos. 

A este respecto ha dicho la acuciosa periodista Cecilia Orozco Tascón en El Espectador: “Mientras el planeta financiero se sacude con Pandora Papers y las autoridades judiciales inician procesos en varias naciones democráticas – por ejemplo, en la cercana Chile en donde la Fiscalía de ese país anunció, la semana pasada la apertura de investigación penal por presuntos delitos tributarios, cohecho y soborno en contra del presidente Sebastián Piñera por la venta de  acciones del proyecto minero  “Dominga” del que era socio y que efectuó en las Islas Vírgenes Británicas por $152 millones de dólares,  en Colombia, el presidente Duque, de limites morales corredizos: muy rígidos si se trata de sus enemigos políticos, muy laxo si los involucrados son sus aliados, declara que aquí no hay nada que investigar, país de ángeles. Duque no solicitó el concurso de la justicia para encontrar los grandes evasores de impuestos ni siquiera por la vergüenza de la proximidad de la aprobación de su reforma tributaria…”    Ahora dice que “tener cuentas en el exterior no es un delito” y que quienes no han declarado sus dineros pueden “acogerse al impuesto de normalización”. 

Con esta laxa conducta ética de Duque como decían en mi pueblo: “Apague y vámonos”.

Presidente del Comité Permanente de defensa de los DD.HH. Fue Embajador de Colombia en Europa. Trabajó en el Programa de Paz de la Universidad Pedagógica de Colombia, y es un reconocido defensor de Derechos Humanos.