QUÉ MÁS SE REQUIERE HACER PARA FRENAR OLA DE FEMINICIDIOS

Opinión Por

A pesar de los esfuerzos que se han hecho hasta el momento para penalizar el feminicidio preocupa enormemente que estos delitos se incrementaron nuevamente en lo que va corrido de 2017, de acuerdo con el informe entregado esta semana por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

La ley a través de la cual se creó el tipo penal de feminicidio como delito autónomo o Ley Rosa Elvira Cely estableció que los autores de estos crímenes, tendrán condenas de entre 20 a 40 años de prisión. Aunque se fortalecieron las penas, se sigue cometiendo este delito, lo que nos debe llamar a la reflexión para entender que estas medidas legislativas no son suficientes, se requiere tomar acciones en otros frentes de manera decidida encaminadas a, i) prevenir y proteger a las mujeres para evitar que sigan siendo víctimas de esta clase de ataques contra sus vidas, y ii) monitorear efectivamente para que no se presente impunidad sobre estos delitos; de manera que hay que hacer un llamado tanto a la Policía Nacional y a la rama judicial para poner atención inmediata a las denuncias e impulsar los procesos de manera eficaz.

En 2015, cuando fue sancionada la Ley 1761, el número de casos de asesinatos de mujeres se redujo, al registrarse 670 frente a los 810, de 2014. Sin embargo, en 2017 estos crímenes subieron y, en los primeros cuatro meses del año, se han cometido 204. De manera que hay que actuar ya para evitar que estas cifras aumenten en nuestro país.

En 2014 se registraron en promedio 2,6 mujeres asesinadas por día; en 2015 murieron 2,2 mujeres; mientras que en 2016 las cifras indicaron que fueron 2,4 mujeres.

Por edades, Medicinal Legal señala que el rango de edad con mayor número de muertes está entre los 25 y 29 años y que en 2016 llegó a 104 homicidios, 2 más que en 2015. En el 2014, julio fue el mes con más casos de asesinatos de mujeres reportados, mientras que en 2015 fue mayo y en 2016 fue enero. El día de la semana con más homicidios es el domingo, con 185 casos. Los crímenes cometidos por la pareja ascendieron a 20 en Antioquia, 17 en Bogotá, 13 en Santander y 9 en el Valle del Cauca.

En los departamentos donde más se presentan homicidios aparecen Valle del Cauca, con 159 casos en 2014; 146 en 2015; 157 para 2016. Antioquia registra 95, en 2014; 77 para 2015 y 81 en 2016, y cierra Bogotá, con 93 casos en 2014; 97 durante 2015 y 88 en 2016.

El año pasado se presentaron 43.083 casos de violencia doméstica. Mientras en el 2015 se reportaron 112 casos por día, en el 2016 la cifra aumentó a 118. Bogotá fue la ciudad con más hechos de esta naturaleza (10.661), seguido por Antioquia, con 4.210 y Valle, con 3.037 casos.
En relación con la violencia sexual se registraron en 2016 un total de 17.740 casos, aunque la Consejería Presidencial para la Mujer destacó que hubo una leve disminución en los casos por día, al pasar de 52 en 2015, a 48 en 2016. Las regiones con mayores reportes fueron Bogotá, con 3.518; Antioquía, con 1.746 y Valle del Cauca, con 1.545.

Según el registro de la Defensoría del Pueblo, en el país 6.219 mujeres han reportado algún tipo de amenaza, de las cuales 1.658 son catalogadas críticas. El 50% de las amenazas provienen de compañeros sentimentales, el 30% de exparejas y el 10% de esposos y novios.

Los casos de feminicidio no pueden quedar solamente en las frías cifras que preocupan, se deben seguir adoptando medidas de protección a las mujeres que denuncien casos de maltrato para que no deriven en asesinatos. Todas las autoridades, incluida la Policía, Fiscalía, rama judicial, Mineducación, Mincultura, gobernadores y alcaldes, personeros, etc, deberán prestar mayor atención a esas alertas rojas para contrarrestar de manera inmediata la violencia intrafamiliar que, en muchos casos, terminan en la muerte de las denunciantes. No nos puede quedar grande este problema. Ya hemos logrado tanto en la construcción de una mejor sociedad, que no es el momento de desfallecer. La meta es 100% de respeto a la vida e integridad de todas las personas y particularmente las mujeres.

Abogada colombiana. Estudió en el Colegio Hijas de Cristo Rey de la ciudad de Bogotá y, posteriormente estudió Jurisprudencia en la Universidad del Rosario. Exrepresentante a la Cámara por el Partido Liberal.