José Carlos Mariátegui hace 96 años diría, no faltan poetas en nuestros territorios, pero lo que si faltarían es nuevas poesías. Esta columna tiene a bien reflexionar los hechos sucedidos en las elecciones generales para presidente vía segunda vuelta del 6 de junio del 2021 en el Perú.
El poder del indio contemporáneo se ha visto reconfirmada en esta segunda vuelta del 6 de abril del 2021, donde la Organización Nacional de Procesos Electorales ONPE, da un 50 % de los electores identificados con Pedro Castillo.
Para entender comprender estas elecciones del Perú, sería un camino entender que significa el Capitalismo, y el neoliberalismo. El Sistema de Informaciones Sobre Comercio Exterior- CISA-Perú (2006) anunció que la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) en Perú ocurrió desde el 12 de abril del 2006. Sin antes mencionar que el Consenso de Washington ya venía actuando antes de los años 1990, y que desde el gobierno de Fujimori el Estado peruano es primero entregado, para luego ser capturado por el neoliberalismo, la neoliberalización.
Entonces la actuación del Estado, en el manejo de las riquezas del país, sobre la sociedad en general han sido la base para reforzar el descontento de las masas olvidadas como los pueblos Andinos, indígenas, campesinos, sin desconsiderar a los millones de emigrantes provincianos para las metrópolis.
Los más de 8 millones de peruanos que votaron por Castillo, estarían queriendo manifestar que ha vuelto a sonar en Perú, y para América Latina el poder del indoandinocampesino. Resaltar que el discurso de la primera vuelta electoral la derecha peruana no veía venir al voto indoandinocampesino, al contrario, lo ninguneaba. La sorpresa fue tan grande que las clases elitistas dejaron sus mascaras a un lado y se empezaron a mostrar tal cual son en su esencia, sacando a la luz el racismo, la xenofobia hacia los pobres fue visible en la campaña total en la segunda vuelta.
Resaltar que la población que voto por Keiko Fujimori 49% la mayor parte son venidos de las regiones de la costa, no es casualidad que este sea el camino que más ama y cuida el sector capitalista para la producción de sus actividades de super explotación.
Las elecciones presidenciales desde su inició han mostrado dos imágenes muy claras en una moneda; primero que el camino del inca que es la sierra no quiere más seguir en el modelo del capitalismo, y el extractivismo generalizado de sus recursos, valga la redundancia el no al neoliberalismo es acérrimo por el poblador indoandinocampesino. Y segundo lugar el otro voto que dice desconfiar de lo que se vendría a significar Castillo en el poder.
Describir que el Castillo da al Perú, para el ámbito internacional desde ya permite mostrar a un movimiento conocido como Rondas Campesinas, que son un movimiento autóctono nacido en el norte de los Andes en 1970, y su misión es cuidar, proteger, y resistir a la colonialidad del poder y del saber, que está siendo vital en esta elección presidencial.
Sí se confirma el triunfo del Perú Libre en las próximas horas, o así no se confirme el triunfo, ya el poder del indoandinocampesino está vivo y expreso, con una visión Mariateguista y marxista dando nuevas luces en épocas donde la cultura dominante adormecido la crítica mismo del poblador indoandinocampesino, aludiendo a que no hay más alternativa que no sea la vía del neoliberalismo. Si el triunfo de Castillo daría paso para negar al capitalismo en sí, y reafirmar que si puede iniciar nuevos procesos fuera del neoliberalismo en toda América Latina y del Caribe.
El voto de Castillo es la negación de 200 años de haber ninguneado a la población de los Andes, Indígenas, Campesinos en general, y trabajadores urbanos a nivel nacional; se une a este el descontento de las heridas no cerradas del pasado en Perú, tipo el caso de las esterilizaciones a las mujeres, y la desaparición de estudiantes universitarios, profesores, campesinos en las épocas del gobierno genocida padre de Keiko Fujimori.
Resaltar que Keiko Fujimori, se juega la libertad en estas elecciones, o vuelve a la prisión por delitos de corrupción y lavado de activos, o se libra de ellos. El destino en estos momentos lo decide el voto rural y el voto extranjero. En juego también esta el indulto a su padre Alberto Fujimori. Por lo tanto, se debe mencionar que no se sabe hasta donde será el amor que dice tener al país, o es amor a sus intereses personales.
Finalmente, se espera gane el voto de los millones de hombres y mujeres que junto al voto rural y urbano representado también por la juventud buscan una reforma en la moral del Perú, e ir a retomar el socialismo que Mariátegui tanto denunció buscar.