Volver a la Colombia profunda

Opinión Por

Viajé nuevamente al Valle del Cauca para asistir a la asamblea general de la Corporación Para Estudios Interdisciplinarios y Asesoría Técnica – CETEC – institución sin animo de lucro, con personería jurídica reconocida mediante resolución 1971 de mayo 16 de 1983 proferida por el Ministerio de Justicia, siendo su sede la ciudad de Cali. Son objetos principales de CETEC: a) La promoción y ejecución de proyectos de desarrollo y asesoría en los campos social, solidario, cultural y científico; b) La realización de estudios interdisciplinarios en las áreas de la salud, la educación, la cultura, la investigación científica o tecnológica en el campo ambiental, agroindustrial, comercial, etc. c) El fomento de la cooperación entre organismos de desarrollo extranjeros o nacionales, bien sea públicos o privados, cuyo fomento este circunscripto exclusivamente a los campos o áreas señaladas en los incisos a) y b).

Han sido 36 años de lucha y esfuerzos por acompañar a los sectores campesinos, afros e indígenas del norte del Cauca para encontrar caminos que faciliten la satisfacción de sus necesidades mas urgentes y apremiantes. En este sentido CETEC, ayudó a la constitución de su ente operativo que es la Asociación Regional para el Desarrollo Campesino del Norte del Cauca – ARDECAN – organización de segundo grado y que representa a 29 organizaciones veredales.

Las anteriores organizaciones se encargan de la producción agrícola en yuca, piña, caña panelera, a través de trapiches están produciendo panela para uso nacional y panela granulada para exportación. Tienen centros de rallandería para extraer, a través de procesos industrias, almidón de yuca que comercializan en el mercado colombiano y otra parte está destinada para ser exportada a Italia. También cultivan café, y la tarea prioritaria en estos tiempos es apoyar la producción de cafés especiales, entre los cuales se encuentra “café de taza”, denominado así en el mercado internacional, cuya característica principal es el sostenimiento y mejoramiento del sabor, que demanda procedimientos rigurosos y específicos en el proceso de cultivo, secado, tostado y empacado.  

Hay un proyecto en franco desarrollo, líder en estos desafíos económicos y es el de los pollos. Este funciona en alianza con Bucaneros, empresa particular que tiene la planta procesadora de pollos. Bucanero aporta los pollitos y el alimento a cada productor quien coloca la infraestructura (tierra, galpones, bebederos) y la mano de obra. La empresa en referencia recoge el producto y cancela la factura a través de Fundemerca, Fundación para el Mercadeo de los productos del campo, que es propiedad de las 29 organizaciones campesinas y quien mantiene alianzas con las cadenas de supermercados como La 14, almacenes Éxitos, almacén Caribe, etc. donde se comercializan sus productos. Fundemerca asume la tarea de lograr la exportación de los productos estrella, almidón y panela granulada a Europa.  Todo esto garantiza al campesino su vinculación al proceso completo: producción, transporte y comercialización, todas de manera eficaz y oportuna. Esto ha redundado en un desarrollo productivo y social que es evidente a la vista, en el mejoramiento del nivel de vida y desarrollo sociocultural de los campesinos asociados,

Una de las más emblemáticas realizaciones de CETEC es la creación del Centro de Capacitación “Aníbal Patiño Escuela Verde”, que funciona como centro de experimentación y formación para los diversos proyectos y esfuerzos creativos en busca del desarrollo de nuevas alternativas productivas, con el fin de ayudar a las trabajadoras familias campesinas del Cauca. Vale la pena recordar que Aníbal Patiño fue un gran dirigente ecológico nacional, quien llamó muchas veces a los colombianos a defender nuestro patrimonio ecológico, hoy seriamente amenazado. La “Escuela Verde” está ubicada en la jurisdicción del municipio de Santander de Quilichao, departamento del Cauca.

Después de realizar esta importante valoración en “Escuela Verde”, partimos hacia las montañas de la cordillera Central, arribando al municipio de Caldono, continuamos más arriba, para llegar a las comunidades indígenas: “Resguardo de Pueblo Nuevo” y “Resguardo San Lorenzo”, ambos de la comunidad Nasa. Al interior, se encuentra el espacio territorial de capacitación y reincorporación “Santa Rosa” de Caldono, Cauca.  Este resguardo indígena asumió la reinserción de excombatientes de Farc de origen indígena, quienes adelantan cultivos de aguacate has y tomate de árbol, articulados a procesos de piscicultura y marraneras.

Aquí están vinculadas la Universidad Javeriana de Cali y CETEC, para brindar ayuda a más de 400 excombatientes en 500 hectáreas de tierra que el resguardo indígena les ha cedido en comodato por 25 años, para adelantar proyectos de ganadería con la cooperativa de los excombatientes llamada Coomeep: Cooperativa Multiactiva ECOMUN, Esperanza del Pueblo. Sus miembros están muy esperanzados en las ayudas que ofreció el gobierno y confían que el presidente Duque cumpla los Acuerdos.   

Posteriormente, nos trasladamos a la vereda Altamira, del municipio de Caldono, donde se está desarrollando un significativo proyecto de cultivo de hortalizas en más de 15 parcelas indígenas que garantiza el sustento familiar para 15 familias de excombatientes de las Farc, ubicados en el espacio territorial de normalización y rehabilitación “Carlos Perdomo” en San Antonio.

Son tantos los desafíos sociales que se plantean que el gobierno nacional y departamental deben orientar sus esfuerzos a resolver estas urgentes necesidades de trabajo, para ayudar correctamente a estas olvidadas comunidades indígenas que hoy luchan por articularse al desarrollo social y económico de la sociedad colombiana.

La Colombia profunda pide ser tenida en cuenta en los presupuestos y planes nacionales y nosotros, colombianas y colombianos, no podemos quedarles mal porque allí está la exigencia de sus descendientes que reclaman educación, salud, vías carreteables en buenas condiciones y una vida digna. Colombia no puede ser inferior a este compromiso.

Presidente del Comité Permanente de defensa de los DD.HH. Fue Embajador de Colombia en Europa. Trabajó en el Programa de Paz de la Universidad Pedagógica de Colombia, y es un reconocido defensor de Derechos Humanos.