La semana pasada se publicaron en redes sociales algunas capturas de pantalla de una serie de correos generados por una cuenta de correo poco usual, que bien podría catalogarse como “correo fake”, donde se exponían una serie de afirmaciones sobre uno de los candidatos a la Dirección Nacional de la Organización Nacional de Juventudes Liberales (ONJL) del Partido Liberal Colombiano, afirmaciones que aunque para algunos, precisamente por su origen espurio, no deben ser tenidas en cuenta, para otros merece toda la atención dado el calibre que tienen.
Por ello, y en aras de la búsqueda de la certeza sobre los actos denunciados, se decidió buscar información sobre el caso, preguntándosele a varias fuentes, incluyendo a los protagonistas de las mismas, quien uno de los cuales, el principal, recurrentemente se negó a responder.
En el primer correo, se muestra una colección de afirmaciones sobre el candidato protagonista de esa historia en la que se abunda en anécdotas, donde se dice que toda su carrera política ha estado motivada por intereses personales, actuando de acuerdo a una personalísima búsqueda de dinero y grandeza.
Así mismo, también afirma su simpatía, cercanía y posible relación con el sector de Juan Fernando Cristo Bustos que todavía existía en el Partido Liberal, en cabeza de uno de los candidatos jóvenes a Concejo Distrital de Bogotá, ex edil de la Localidad de Usaquén y quien no hace mucho hizo una acción simbólica en la sede nacional del Partido.
Más allá de eso, ese primer correo no dice mucho y pareciera más un juicio de valor que busca justificar la acción de generar un perfil correo electrónico con un nombre burlesco y enviar a un destinatario cualquiera esa información, sin embargo lo importante está en los siguientes correos.
La narración sobre el contrato en el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE) y el tráfico de influencias donde se encuentra inmerso un sector político, de acuerdo con las fuentes consultadas, tienen algo de cierto, ya que el candidato en cuestión estuvo efectivamente contratado en la entidad citada y se le vio recurrentemente apoyando al sector político citado dentro de la campaña del precandidato presidencial Humberto de la Calle donde pretendiendo asumir posiciones de jerarquía, trataban de manera déspota a otros sectores políticos independientes que se acercaban a la misma.
Ahora bien, la relación con el sector político citado no exige mucha investigación dado que es de conocimiento público el origen político del candidato a la Dirección Nacional de la ONJL, quien empezó a darse a conocer cuando hacía parte del equipo de jóvenes del exrepresentante a la Cámara por Bogotá Andrés Felipe (Pipo) Villamizar Ortiz, quien fuese la formula en Cámara del senador Horacio Serpa Uribe en 2014 y que en 2018 no aspiró a la reelección, dado que el concejal Horacio José Serpa estaba aspirando a Senado y el exsecretario de la Personería Distrital Samir Abisambra aspiraba como su fórmula en Cámara en la lista del Partido Liberal.
En ese sentido, era lógico pensar que se tuvieran puentes comunicantes entre sectores políticos afines al llamado serpismo, sin embargo, con el pasar del tiempo esas relaciones se rompieron y el candidato terminó en 2018 haciendo campaña por la cabeza de lista del Partido Liberal a la Cámara de Representantes, hecho al que hace referencia uno de los correos, al denunciar que todo ello se trata de una infiltración en la campaña del actual representante Juan Carlos Losada y que según afirmaron fuentes, fueron/son dirigidas desde el originario sector político del candidato a Director con fines no tan transparentes.
Por otro lado, la denuncia que más llama la atención es sobre un tema financiero que curiosamente involucra a los dos actuales candidatos a la Dirección Nacional de la ONJL.
De acuerdo con lo narrado, luego de abandonar el contrato con la entidad gubernamental, la situación financiera del candidato no fue la mejor y ante la oferta laboral de un congresista, se realizó un préstamo que, según una fuente directamente relacionada con el caso, ascendió a 2 millones de pesos para pagar la deuda que se tenía con la seguridad social, deuda que en efecto se pagó con trabajo como narra el correo.
Ahora bien, más allá de lo anecdótico o parroquial de lo dicho en los correos y lo confirmado por las fuentes consultadas, existen dos hechos innegables en esta situación.
El primero, que los electores ya no comen cuento sobre promesas de personas mesiánicas y están dispuestos a conocer absolutamente toda la historia de vida de los candidatos en aras de elegir, no sólo propuestas sino caracteres y personalidades.
Los discursos en estos tiempos donde la democracia liberal se encuentra en crisis gracias a la pandemia de las noticias falsas, ya no sirven por si mismos, si no van acompañados de acciones concretas, de cualidades de las personas que los pronuncian.
Y en segundo lugar, como consecuencia de lo primero, es altamente probable que en esa búsqueda de perfiles, se caigan en acciones que rayen en la difamación, como puede ser interpretada la publicación de los citados correos, buscando desprestigiar la personalidad del candidato en cuestión, dejando de lado el debate sobre los argumentos que este dice para defender su posición o su programa, por lo que se hace necesario realizar ejercicios de comprobación de todo lo que se dice sobre los candidatos.
Las noticias falsas sólo pueden ser combatidas, si sobre ellas siempre se busca la certeza de lo que dicen.
Finalmente, es decisión del Congreso de la ONJL dar crédito a promesas y a cantos de sirena o a certezas y hechos reales.
Posdata: Mientras escribía esta columna, hubo noticias sobre un nuevo ataque hacia una de las líderes de la ONJL en un grupo de whatsapp.
¿La misoginia está siendo respaldada por la campaña de la llamada #CoherenciaLiberal sólo porque a quienes se ataca son a las mujeres líderes de la campaña contrincante?
Si así son en campaña, no se puede imaginar uno que pueden llegar a hacer si ganan la elección.
