La fecha del 11 de agosto se recuerda con afecto porque en 1813, bajo el liderazgo de Juan del Corral, Antioquia declara la independencia absoluta de la corona española. Esa fecha coincide con el trascendental Día de la Antioqueñidad; y paralelamente, también se lleva a cabo la Feria de las Flores. Sin embargo, este año 2020 todo fue distinto.
Dada la crisis de salud derivada de la pandemia del COVID19, en mayo se anunciaba la postergación del emblemático y tradicional Desfile de Silleteros y llega agosto en medio de una cuarentena donde la ciudadanía está prácticamente encerrada en sus casas. Sin embargo, más sorpresas estaban por llegar y en víspera de un onomástico más de la histórica fecha comienza una serie de acontecimientos oficiales liderados por el Alcalde de Medellín y su Gerente de la empresa EPM que motivó un tsunami de reacciones de todos los sectores líderes y representativos de la ciudad desembocando en la renuncia de la Junta Directiva de la empresa y horas más tarde, la crisis continuaría con otra entidad admirada por los antioqueños y no menos importante que es Ruta N donde se pidió la renuncia a su máxima cabeza ejecutiva aduciendo “haber logrado algunos resultados técnicos y ninguno político”, una empresa netamente técnica y supuestamente blindada al juego burocrático de los políticos de turno.
El 11 de agosto del 2020 que debía ser un día de alegría, si hubiera Feria de las flores, o un día cuasi laboral dentro de la cuarentena que vivimos, será un día difícil de olvidar, pero queriendo olvidar; o un día para recordar sin querer recordarlo. La confianza construida por décadas entre los actores del sector privado, público y academia de la ciudad voló por los cielos como una onda explosiva que destruye todo lo que encuentra a su alrededor.
Las decisiones del alcalde Quintero y de su gerente en EPM sin tener presente a su Junta directiva con un comportamiento similar en Ruta N; puso entre dicho el respeto por la institucionalidad y el buen gobierno de ambas entidades; patrimonios valiosos de nuestra comunidad. La transparencia es parte fundamental de esa confianza que se construye, día a día, decisión a decisión, letra a letra para hacer sostenible las entidades y el cuidado que ellas representan para Medellín, para la región y para el país acogiéndose a las reglas del juego de transparencia establecidas que se deben cumplir sin discusión.
Todo esto va en contravía de uno de los principios del movimiento político independientes, (www.movimientoindependientes.com) liderado por el Alcalde Quintero que tiene en dos de sus fundamentos “La protección y defensa de lo público no es negociable” y “La administración pública debe ser ejercida con transparencia y eficiencia “; y nada de esto se vio esta semana que culmina con alta tensión social y una confianza rota entre los sectores público y privado.
De esa confianza se desprendía la internacionalización que había logrado Medellín en los últimos años colocando su nombre en el mapa de los inversionistas internacionales; del turismo mundial; de los cooperantes y demás sujetos del derecho internacional interesados en el proceso continuo de resiliencia que viene desarrollando Medellín y es referente en todo el planeta.
Innegablemente, será una semana para recordar para aprender de los errores; y una semana para olvidar de lo que no debió pasar y nos permita retomar los lazos de confianza que orienten a Medellín y a sus habitantes a un desarrollo integral que se construye mancomunadamente. Será una semana para la historia.
Fuentes: El Colombiano, Movimiento independientes.