Con el anuncio del Senador Iván Marulanda de renunciar al movimiento Compromiso Ciudadano y convertirse en precandidato presidencial del partido Alianza Verde, la baraja de precandidatos presidenciales en dicha colectividad comienza a augurar escenarios complejos para el futuro de la misma.
En entrevista radial del 30 de septiembre, Antonio Navarro, miembro junto con Carlos Ramón González y Antanas Mockus de la Presidencia Colegiada de la Alianza Verde y vocero oficial de dicha colectividad, afirmó que con el senador Marulanda, electo en 2018 con 26 mil votos, se completaban cuatro precandidatos: el senador boyacense Jorge Eduardo Londoño, electo en 2018 con 64 mil votos, el senador Antonio Sanguino quien en 2018 resultó electo con 22 mil votos y el exgobernador de Nariño Camilo Romero, famoso por plantarle cara al gobierno de Duque, con respecto al uso del glifosato.
Sin embargo, a pesar que los nombres de los cuatros precandidatos tengan acogida ante la opinión pública, el asunto de la selección del mecanismo para la elección del candidato presidencial único de la Alianza Verde, es un tema de relevancia, precisamente por el perfil de los mismos.
De los precandidatos, tres actualmente son senadores con caudales electorales significativos y el cuarto, hasta hace 9 meses era gobernador de uno de los departamentos con mayor presencia de conflictos sociopolíticos, que logró capotear de manera magistral, cargo que ocupó luego de haber sido Senador de la Republica electo con 44 mil votos para el periodo 2010-2014 y haber alcanzado en ese último año, 720 mil votos en la consulta interna de la Alianza Verde donde se enfrentó a Enrique Peñalosa, quien obtuvo más de 2 millones de votos.
Es decir, tanto las hojas de vida como la experiencia electoral de los precandidatos son interesantes y cualquiera de ellos, podría ser un excelente candidato presidencial, sin embargo, esa experiencia podría servir más en el Congreso de la República, por lo que se haría necesario encontrar mecanismos diferentes para seleccionar al candidato, diferentes a una consulta popular que se realizaría el mismo día de las elecciones de Senado y Cámara de Representantes en 2022.
Ante la situación de salud de Antanas Mockus y su paso fallido por el Senado de la República, es altamente probable que no se repita el escenario de 2018 donde los 500 mil votos del exsenador lograron jalonar 10 curules en el Senado a los verdes, por lo que si estos tres senadores y el exgobernador se lanzan a consulta, estarían dejando a la Alianza Verde sin los votos suficientes como para mantener su bancada, algo que tanto en el escenario de ser partido de Gobierno o ser partido de Oposición, resultaría en contra, no sólo de los intereses partidistas, sino de los millones de personas que han creído en sus ideales y propuestas en todos estos años.
Ahora bien, es cierto que en ese listado de precandidatos hacen falta figuras femeninas como la senadora Angélica Lozano y la Representante a la Cámara, Ángela María Robledo, sin embargo, ellas también, de realizarse una consulta, afectarían los votos del Partido para el Congreso.
Frente a los mecanismos de selección, se podrían tomar dos opciones.
La primera es realizar una encuesta nacional, de manera similar a la realizada en 2019 donde se enfrentaron Claudia López y Antonio Navarro para definir la candidatura a la Alcaldía Distrital de Bogotá y a las realizadas por el Centro Democrático en 2018.
Esta opción además de ser menos costosa que la consulta, permitiría a los precandidatos que no ganen inscribirse en la lista al Senado.
La segunda podría ser muy sui generis: ubicar a los seis precandidatos: Marulanda, Londoño, Romero, Sanguino, Lozano y Robledo en los primeros renglones del listado que inscriba la Alianza Verde al Senado de la República y el ganador del aval de la candidatura sea el que mayor votación obtenga.
Esta fórmula permitiría, no sólo asegurar los votos necesarios para que la bancada verde no disminuya de manera abrupta en el Congreso, sino que también lograría que quienes no ganen, se mantengan en la actividad pública.
Ahora bien, la decisión sobre el mecanismo debe darse considerando la posibilidad de realizar una consulta interpartidista como quiere el precandidato presidencial por la Unión Patriótica-Colombia Humana, el senador Gustavo Petro, por lo que la opción de la encuesta nacional podría funcionar, como funcionó en 2018 con Sergio Fajardo e Iván Duque.
Así las cosas, aunque el dilema del mecanismo de selección del candidato oficial de la Alianza Verde, a un año de empezar a definirse los candidatos presidenciales todavía es muy pronto, que los verdes estén ya definiendo sus precandidatos, les da una ventaja que no podrían perder en 2021, si es que verdaderamente quieren ser opción de gobierno.