Quince días después de las elecciones territoriales, aún se hacen análisis sobre los resultados y recién se empiezan a dilucidar las acciones que deben tomarse, especialmente entre los bandos ganadores.
De acuerdo con los resultados del preconteo, las cosas para el partido de Gobierno quedaron duras.
La sorpresa es que por votación, el Partido Conservador ganó las Alcaldías logrando 1.277.636 votos que constituyen el 6,02% de la votación total, es decir, las Alcaldías volvieron a ser godas en varias partes del país, mientras que el Partido Centro Democrático obtuvo 1.171.560 votos, el 5,52% y el Partido Liberal Colombiano logró 1.333.054, el 5,34%, quedando en tercer lugar de votación.
Para Gobernación, sin lugar a dudas las coaliciones ganaron, pero por partido, el Centro Democrático obtuvo 1.157.067, el 6,92% ocupando el primer lugar, y el Partido Liberal logró 702.519 votos, el 4,20%, quedándose con el cuarto lugar por número de votación.
Sin embargo, para Concejo la situación fue otra.
El Partido Liberal logró 2.607.696, el 13.03% del total de la votación, Cambio Radical logró 2.084.389 de votos, el 10,42%; el Partido Conservador obtuvo 2.066.377 de votos, el 10,33%; mientras que en el sexto lugar, debajo de la U y de la Alianza Verde, aparece el Centro Democrático con 1.543.274 de votos, el 7,71%.
Situación similar se presenta para Asamblea. El Partido Liberal logró 2.244.195 votos, el 14,33%; el Partido Conservador logró 1.829.355, el 11,68% de la votación, la U logró 1.787.411, el 11,41%; el cuarto lugar fue para Cambio Radical y el quinto para Centro Democrático con 1.145.672 votos, el 7,31%.
En Juntas Administradoras Locales, la situación fue la siguiente: la Alianza Verde logró 915.546 votos, el 10,32% y el Partido Liberal logró 894.596 votos, el 10,08%, mientras que el Centro Democrático aparece en el tercer lugar con 734.169 votos, el 8,27%.
En síntesis, el Partido Liberal ganó las elecciones de Concejo y Asamblea (sumadas estas dos son 4.851.891 votos), quedó en segundo lugar para Ediles, tercero para alcaldías y ganó con las coaliciones para gobernación, mientras que el partido de Gobierno, ganó dos gobernaciones de las 31 en disputa (Casanare y Guainía), quedó en segundo lugar en alcaldías, en sexto para Concejo, en quinto para Asamblea y en tercer lugar para Ediles.
Si se sumaran todos los votos obtenidos en las cinco autoridades, el partido de Gobierno obtuvo 5.751.742, mientras que el Partido Liberal Colombiano logró 7.782.060, dos millones de votos más, sin contar los votos de las coaliciones que hicieron para Gobernación.
En otras palabras, el partido de Gobierno perdió ante un partido independiente, que sin mermelada, logró un destacado lugar en las mentes y los corazones de los electores.
Sin lugar a dudas, la estrategia de Gaviria dio resultado y contra todo pronóstico, no se perdió el lugar que se tenía hace 4 años, algo que 40 representantes a la Cámara de la Bancada del Partido le reconocieron al solicitarle a través de una carta de respaldo, que continuara al frente de la Dirección Nacional Liberal.
Pero, para poder disfrutar plenamente de esa victoria, el Partido Liberal debe dar el paso siguiente y declararse en oposición formal al Gobierno Nacional, aunque en la práctica ya lo sea.
El anuncio de varios Representantes a la Cámara de no respaldar la reforma laboral ni pensional que propone Duque y el anuncio de la Bancada en Senado del voto a favor de la moción de censura al exministro de Defensa Guillermo Botero que se vio concretada en la petición publica de su renuncia por parte del senador liberal Lidio García en su calidad de Presidente del Senado, son señales de que al liberalismo le está yendo muy bien como independiente, pero que le puede ir mucho mejor en la oposición, sobre todo si se quiere recuperar el liderazgo para las elecciones presidenciales de 2022.
La llamada reunificación liberal podría concretarse si el Partido Liberal como el partido de oposición más grande del Congreso, ganador de las elecciones de 2019, se alía con el independiente Cambio Radical y el gobiernista Partido de la U, sumando las fuerzas que tienen en las regiones, conformando comandos de campaña con los candidatos quemados en todos los municipios del país, liderados por los concejales y diputados electos, para impulsar la candidatura presidencial, bien sea de Alex Char, de Roy Barreras, de Juan Fernando Velasco, o de alguien que surja de una consulta interpartidista realizada junto con las elecciones parlamentarias de marzo de 2022.
Ojalá y Gaviria tome pronto la decisión de convocar la Convención Nacional Liberal para que en dicha Convención se decida que el liberalismo colombiano sea de la oposición y lidere una coalición partidista que asegure la elección presidencial en 2022.