A Barrancabermeja nada le quita el nombre de Capital del Petróleo. Tiene 350.000 habitantes, sigue produciendo crudo, es sede del mayor complejo petroquímico del País, puerto del Rio Magdalena y centro geográfico nacional, lo resulta de enorme interés para Colombia si la Nación hace las inversiones proyectadas. Las necesita el País, pero están embolatadas. El sábado estuvieron en el Puerto el Presidente Santos, el Vicepresidente Vargas, varios Ministros y altos funcionarios, quienes entregaron a familias pobres 700 viviendas gratis, que pronto serán 1.200. El pueblo los recibió con aplausos.
La gente reclamó al Presidente la inversión de 4.000 millones dólares que cuesta la modernización de la Refinería y la construcción de varias plantas productoras de derivados del petróleo. El doctor Santos contestó que la inversión se hará “por módulos”. Fue una respuesta a los insistidos reclamos del Alcalde Darío Echeverry, funcionario honrado que está haciendo una administración seria y respetable, a quien le está tocando “bailar con la más fea”, a raíz del atraso de las obras que la población ve como parte de su redención. El Gobernador Tavera y los Congresistas hemos respaldado el reclamo.
Este proyecto, vital para Colombia, se suspendió cuando Reficar se volvió ultra costosa. ¿Sería que en esos excesos y latrocinios gastaron lo de Barrancabermeja? Ahora debe averiguarse de inmediato en que consiste la afirmación presidencial, dado que falta escasamente un año para que los electores elijan a su sucesor. Dicen que “la esperanza es lo último que se pierde”. Barrancabermeja, además, merece y espera otras inversiones.
La doble calzada Lebrija-Barrancabermeja, de la que se ha dicho que está estructurada y financiada, no ha comenzado. ¿Qué pasa?
La gran vía Yuma, que comunica al Rio Grande con la Ruta del Sol, de 32 kilómetros, doble calzada con separador, 4 intercambiadores, financiada por Ecopetrol, Nación, Departamento y Municipio, está en la olla pero sin candela. Se decidió que la construyera la empresa petrolera para que todo fuera rápido y transparente, lo que resultó pura carreta.
En el tramo dos de la Ruta del Sol están Barrancabermeja y el Magdalena Medio, pero la construcción se suspendió por los chanchullos de Odebrecht. ¿Cuánto toca esperar?
La recuperación del Rio Magdalena también se paralizó, pues Odebrecht es el principal socio de Navelena. ¿Qué ocurrirá?
En lenguaje santandereano, “estamos vaciados”. Para colmo de males, el gobierno no tiene a Barrancabermeja como localidad afectada por el conflicto armado. ¡Increíble pero cierto! Mi ciudad no figura en el posconflicto.
Barrancabermeja estuvo 30 años en la guerra, 20 bajo el fuego de todas las guerrillas y 10 años con los paramilitares. Hoy no hay guerrillos ni paras, pero hay microtráfico, alto desempleo, pobreza, muchas víctimas barranqueñas y 120.000 desplazados de diferentes sitios regionales.
El Alcalde Echeverry y el Gobernador Didier Tavera financian otras obras vitales. Bastante hacen con los precarios presupuestos que manejan. Falta que el gobierno nacional “se ponga las pilas”. Es urgente atender las seis delicadas situaciones que acabo de relacionar.