ESCUCHE A LA IGLESIA PRESIDENTE

Opinión Por

Se dice con sobrada razón, que no hay peor sordo que el que no quiere oír, yo espero que no sea esto lo que le esté ocurriendo al presidente Duque, pues ha decidido echar por la calle del medio sin importarle las razones de miles de compatriotas preocupados por el errático rumbo que le ha impuesto a la nación colombiana.

En este camino presidente, supongo que ya sus asesores le comentaron el profundo e inteligente reportaje que a Yamid Amat, le concedió Monseñor Luis José Rueda, máxima voz de la Iglesia en el país, donde pide con vehemencia la Reforma Rural Integral, uno de los puntos que con más fuerza se incluyeron en los Acuerdos de Paz, firmados en la Habana-Cuba, con la dirección de las antiguas guerrillas de las FARC.

Vale la pena recordar que la Iglesia se opone a la fumigación aérea con glifosato, como método para erradicar las plantaciones ilegales de cultivos de coca en el país. Textualmente en este punto dice el arzobispo de Bogotá: “No veo la fumigación con glifosato como la propuesta más adecuada. Creo que tenemos caminos con fundamento humano, social, ecológico y espiritual que son mejores que una rápida fumigación con glifosato. Hemos constatado en otros momentos que la fumigación no construye escenarios sociales sostenibles en las regiones que sufren este flagelo”. Entonces presidente por que ir en contravía de una opinión tan sabia de la Iglesia expresada a través de uno de sus más altos prelados.

Frente a la gravísima situación del asesinato sistemático de los líderes sociales a lo largo y ancho del país, Monseñor Rueda considera que es una lamentable consecuencia de la combinación de fuerzas fratricidas, cuyos componentes son:

  • La tiranía de la economía sobre la vida, 
  • la ética corrupta y anarquista,
  • la anticultura depredadora, 
  • la indiferencia social, 
  • la política del odio y de hipocresía.

 Concluye el Cardenal recomendando promover un pacto humanitario por la vida, la justicia, la reconciliación, la verdad y la resolución dialogada de los conflictos.  Además, remarca que se requiere una mirada y compromiso de todos los sectores de la sociedad por las regiones habitualmente olvidadas, especialmente las zonas rurales: La atención al campo y al tema de tierras genera empleo digno y una economía promotora de fraternidad y Paz.

Es muy claro el Cardenal Luis José Rueda, frente a los graves desajustes sociales que agobian al país desde hace décadas, que tienen sus raíces en el campo colombiano, cuando dice: Promover la Reforma Rural Integral y el desarrollo de la vocación agraria del país. Si lo dice tan claro y contundente la máxima voz de la Iglesia ¿porque no le pone manos a esta obra desde ya?

Frente a la absurda violencia que persiste en el país, el Cardenal manifiesta: Me preocupa la codicia en la lucha por la Presidencia de la Republica, desconectada de la búsqueda del bien común. Además, me preocupan los efectos de la polarización en la campaña presidencial, como la fragmentación de la sociedad colombiana, la ausencia de un proyecto común de país que nos una y nos comprometa con objetivos comunes más allá de las diferencias, el inmediatismo y la incapacidad de dialogo social.

Allí tiene presidente Duque las orientaciones sabias y éticas que tanto requiere nuestra nación. Es hora que usted escuche las voces que quieren ayudarnos a construir una sociedad mejor, solidaria, ética, justa y en Paz. No escuche más a los generadores de la violencia y de la muerte que se mantienen aferrados al poder.

NOTA. Deseo una Feliz Navidad y un Prospero Año 20221 para todos mis lectores y amigos. Nos volveremos a ver en Enero/21.

Presidente del Comité Permanente de defensa de los DD.HH. Fue Embajador de Colombia en Europa. Trabajó en el Programa de Paz de la Universidad Pedagógica de Colombia, y es un reconocido defensor de Derechos Humanos.