LA IGLESIA CLAMA POR JUSTICIA SOCIAL

Opinión Por

La Iglesia Católica sorprende todos los días por la forma como asume el liderazgo social: Colocándose frente a los amplios sectores de población que han visto derrumbarse sus trabajos, deteriorarse sus condiciones de vida y cada día imploran una ayuda fundamental para llevar el pan diario a su casa. En el entretanto, vemos con sorpresa a un gobierno que poco le ha interesado levantar la bandera de cumplimiento a los Derechos Humanos y mas bien se prepara, en forma taimada, para asestar el golpe crucial a la familia colombiana con la ya triste y rechazada “Reforma Tributaria”.

Por estas razones merece todo nuestro respaldo y apoyo la excelente gestión que en beneficio de los sectores mas empobrecidos del Pacifico colombiano han hecho los obispos de estas olvidadas regiones y, últimamente, debemos resaltar el excelente contenido en la nueva entrevista que le concedió Monseñor Luis José Rueda, máximo conductor de la iglesia, arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia, al periodista de El Tiempo, Yamid Amat.

Entendemos muy bien que todo este arropamiento a la causa social de los desvalidos y pobres de Colombia corresponde en parte muy importante a las innovadoras orientaciones que le ha impartido a la Iglesia Católica Su Santidad el Papa Francisco desde Roma y que busca darle un renovador giro siguiendo el ejemplo aleccionar de Jesucristo, que tuvo tantas expresiones de caridad y compasión en su dolorosa existencia y que se proyecta todas las Semanas Santas o Semanas de Pasión.

En este significativo reportaje a Monseñor Rueda, que no dudo un minuto en recomendar su juiciosa y pedagógica lectura, sobresalen una serie de reflexiones cristianas que es inaplazable cumplir. Dice que es hora de analizar con detenimiento la profunda inequidad (injusticia) existente en Colombia. “Entre nosotros convive la pobreza extrema con la riqueza extrema, con un factor agravante que es la generalización de la indiferencia”. Estas son palabras del Cristo crucificado quien a través de sus pastores nos esta pidiendo y exigiendo una posición más real y concreta frente a la pobreza extrema que se ha incubado en los hogares colombianos y hasta donde no llega ninguna muestra de verdadera solidaridad, en estos dramáticos momentos de pandemia agravada, a lo largo y ancho de nuestra sufrida nación.

En otro de sus apartes, cuando le preguntan ¿Cómo ve usted la situación de los lideres cívicos, los líderes sociales? Responde el Cardenal: “Indudablemente que hay muchos intereses detrás de la situación que enfrentan los líderes sociales. Por mi experiencia en varias diócesis, sé que los líderes cumplen una labor muy valiosa para asegurar la presencia del Estado. Una comunidad sin líderes es una comunidad altamente vulnerable y con escasas posibilidades de crear un proyecto de vida que garantice los derechos fundamentales de todos. ATACAR A LOS LÍDERES SOCIALES ES ATACAR LA DEMOCRACIA EN SU BASE. Tenemos que actuar como sociedad y desarrollar protección comunitaria con la participación de todos”.

Deja Monseñor Luis José Rueda una profunda confianza en sus palabras y en sus enseñanzas. El camino de Cristo es el del amor eficaz hacia todos los pobres y desprotegidos de la tierra. Es hora que el gobierno colombiano que tantas muestras de insolidaridad ha dado a lo largo de estos meses de pandemia acepte verdaderamente su compromiso y escuche presidente Duque: La voz solidaria y autorizada de la iglesia clamando por la Justicia social para las comunidades más olvidadas y desamparadas del Colombia. Llegó la hora de escuchar a los jerarcas de la Iglesia.

Presidente del Comité Permanente de defensa de los DD.HH. Fue Embajador de Colombia en Europa. Trabajó en el Programa de Paz de la Universidad Pedagógica de Colombia, y es un reconocido defensor de Derechos Humanos.