El pasado 26 de abril, Don Juan Manuel López Caballero, hijo del Expresidente Alfonso López Michelsen, afirmaba en su columna de opinión del portal Las 2 orillas, titulada “Al César lo que es del César” que “El Gran Partido Liberal ya no existe. Desde cuando Horacio Serpa y César Gaviria se repartieron candidatura y dirección, murió en manos del Neoliberalismo de este último”.
Y menos mal tal afirmación es una opinión, porque si fuera un argumento o una acusación, sería una bastante falaz y veremos la razón del por qué yo sí afirmo ello.
El 10 de marzo de 2002, mismo día de las elecciones parlamentarias antes de que el neoliberalismo colombiano, aquel que se condensa en el llamado Uribismo, irrumpiera con toda su fuerza, de la mano del discurso de “mano fuerte, corazón grande”, 2.566.129 militantes liberales aprobaron los Estatutos, la Plataforma Política-Declaración Ideológica y el Código Disciplinario del Partido Liberal Colombiano.
Ese día, si bien el Partido Liberal Colombiano, que obtuvo 29 senadores y 54 representantes y el Partido Conservador Colombiano, que alcanzó 13 senadores y 21 representantes mantuvieron el régimen bipartidista clásico del país, aquel ya tenía definida su suerte, considerando que los candidatos a Senado más votados del liberalismo y del conservatismo ocuparon en dichas elecciones, el décimo y el décimo segundo lugar de votación nacional respectivamente, siendo los primeros 9 más votados a nivel nacional, candidatos de partidos pequeños tales como Equipo Colombia de Luis Alfredo Ramos, Movimiento Colombia Siempre de Germán Vargas Lleras y Frente Social y Político de Carlos Gaviria Díaz.
Ese mismo año, en mayo, Álvaro Uribe Vélez, que meses antes había salido del Partido Liberal Colombiano, por sus ideas opuestas a las recién electas en la Constituyente Liberal, con un discurso belicista se elige Presidente con 5.862.655 votos. En esa contienda, Horacio Serpa Uribe, Director Nacional del Partido Liberal obtuvo 3.514.779 votos.
No sé si Don Juan Manuel López Caballero, tuvo un lapsus cuando afirmó en su columna que “Horacio Serpa y César Gaviria se repartieron candidatura y dirección”, porque para el 2002, año en que el bipartidismo colombiano empieza a morir, Don Cesar Gaviria no era Director del Partido Liberal.
Para el año 2006, luego de que el espurio Gobierno de Uribe hubiese modificado la Constitución Política para beneficio propio y de que el Partido Liberal Colombiano haya caminado por los peladeros de la oposición, la Dirección Nacional Liberal, que para ese entonces estaba en cabeza del Expresidente Cesar Gaviria, decide elegir su candidato presidencial vía consulta popular.
En dicha consulta Horacio Serpa obtuvo 1.051.533 votos, siendo electo como candidato por el Partido Liberal, mientras que el segundo, Rafael Pardo Rueda obtuvo 526.298. Serpa, tuvo que enfrentarse a un monstruo electorero que para ese entonces era el Estado Colombiano, el cual arrasó con un Presidente en funciones que se reelegiría el 28 de mayo de 2006 con 7 millones de votos.
Tal vez, ese millón de votos por Serpa en la consulta liberal, sea a los que se refiere don Juan Manuel López Caballero, cuando habla de repartición, sin embargo es raro que esa repartija, haya sido en el marco de los estatutos de 2002 que exigían consulta popular para elegir candidato presidencial, que en efecto se realizó.
Ahora, las elecciones legislativas de ese año dieron el segundo golpe al bipartidismo colombiano, gracias a la irrupción del uribista y gobiernista Partido Social de Unidad Nacional-Partido de la U (De la U de Uribe, como se vendía en esa época), que consiguió 20 senadores y 29 representantes a la Cámara. El liberalismo en ésa elección pasó al tercer lugar de votación en senado (con 18 senadores), pero mantuvo la primera votación en Cámara (con 35 representantes), mientras que el conservatismo estuvo en el segundo lugar de votación en Senado (con 18 senadores) y pasó al tercero en Cámara (con 25 representantes).
No sé si Don Juan Manuel López Caballero, cuando hace referencia al “Gran Partido Liberal”, esté haciendo una oda al bipartidismo colombiano, nacido del Frente Nacional, que tanto ha afectado nuestra democracia, algo que su padre Don Alfonso, criticaba fervientemente en las épocas del MRL.
La situación de 2006 se repitió en 2010, donde era prácticamente imposible disputarle la Presidencia al heredero de la mano dura y el corazón grande, quien tenía el respaldo de todo el aparato estatal y quien era el candidato del partido de Gobierno.
Para ese año, el particular sentimiento de renovación política presente en la Ola Verde de Antanas Mockus lograría 3.587.000 votos versus una aplastante victoria de Juan Manuel Santos que alcanzó la cifra record de 9 millones de votos.
¿Quién era Rafael Pardo Rueda, ganador en la consulta popular del Partido Liberal en el año 2009, contra el candidato del uribismo que llevaba 8 años en el poder y tenía mayorías en el Congreso?
Para 2010, el Partido de la U obtuvo 28 senadores, el Partido Conservador 22 y el Partido Liberal, relegado al tercer lugar, obtuvo 17 senadores, mientras que en Cámara, el Partido de la U obtuvo 48 representantes, el Partido Liberal se ubicó en segundo lugar con 38 representantes y el Partido Conservador obtuvo 36.
Que en 2010 la votación del conservatismo haya subido, es una señal de la conservatización del electorado colombiano, gracias a las ideas neoliberales, no del Expresidente Cesar Gaviria, sino del uribismo que gobernó 8 años y logró elegir a uno de los suyos para un tercer periodo consecutivo. Esta situación se refleja plenamente en la elección parlamentaria de 2014.
En 2014, el nuevo partido uribista, el Centro Democrático, obtuvo 20 senadores, ubicándose en el segundo lugar de votación por debajo del Partido de la U, partido que al abjurar de su inicio uribista, se casa ahora con un presente santista, que obtuvo 21 senadores, el tercer lugar es para el Partido Conservador con 18 y el Partido Liberal se ubica cuarto con 17 senadores.
Sin embargo, en Cámara la mayor votación la logró el Partido Liberal con 39 representantes, siendo el segundo el Partido de la U con 37, tercero el Partido Conservador con 27, cuarto el uribista Centro Democrático con 19 y quinto el Partido cambio Radical con 16 representantes.
Tal vez en algo tiene razón el hijo del Expresidente López Michelsen en medio de su diatriba y es que el Gran Partido Liberal Colombiano ya no existe, a expensas del Neoliberalismo, pero no del interno que pudiese representar el gavirismo, sino a manos del Neoliberalismo estatal, expresado en un régimen extremadamente presidencialista, belicista y minimalista que atentó contra el espíritu socialdemócrata de la Constitución de 1991 y que despertó el ultramontano espíritu del colombiano promedio reflejado en las votaciones por los partidos uribistas desde 2006.
Estimado Don Juan Manuel López Caballero, son válidas sus opiniones sobre el Partido Liberal, pero por favor, para las próximas oportunidades, no las afirme sobre falacias, no en cuanto a las tretas estatutarias internas, sino en cuanto a que por culpas de ellas, el ultramontanismo colombiano se apoderó de los votantes en las elecciones parlamentarias durante 10 años.