A inicio de la semana pasada el senador Luis Fernando Velasco, salió en medios de comunicación con la advertencia de renunciar al Partido Liberal Colombiano si las directivas de dicha colectividad apoyan a un candidato presidencial de la derecha; anuncio que unido a lo dicho por Humberto de la Calle, el viernes 5 de febrero donde hace referencia a la resistencia a participar de una contienda electoral, por parte del Rector de la Universidad de los Andes Alejandro Gaviria, parece ser indicadores que las cosas no están del todo bien en las toldas rojas y podrían empeorar en los próximos meses.
Recordemos que el pasado domingo 24 de enero, el senador liberal Iván Darío Agudelo salió en medios de comunicación a relanzar el nombre de Alejandro Gaviria como candidato ideal del Partido Liberal Colombiano a la Presidencia de la República, por encima de Humberto de la Calle, quien asiste a las reuniones de los precandidatos en la coalición Ni Petrista Ni Uribista- NiNi, cuyos integrantes salieron en bloque en Twitter a anunciar que estaban llegando a acuerdos, eso sí, sin el senador Roy Barreras, quien al parecer fue sacado a sombrerazos por los voceros del Partido Alianza Verde, quienes también participan en dichas reuniones.
Bajo la idea del sueño de la “reunificación liberal”, un sueño masticado hace años, no es vano pensar que el gavirismo que actualmente dirige el Partido Liberal, muy en contra de sus estatutos que lo definen como un partido de “coalición de matices de izquierda democrática”, se esté acercando al Partido Cambio Radical, partido de derecha nacido de una división del liberalismo hace más de 20 años, para respaldar la candidatura de Alex Char, candidato al que sin duda se refiere el senador Velasco.
Frente a esto se podría inferir que ante la altamente probable declinación del Señor Rector a la invitación a ser candidato presidencial, que ni registra en las encuestas de favorabilidad, el plan B para el candidato del gavirismo, definitivamente no está en volver a apoyar el nombre de Humberto de la Calle, ni el de estar en una coalición integrada por otroras líderes del partido como Cristo y Galán, con quien la actual Dirección Nacional ha tenido más de un encontronazo.
Ahora bien, en tiempos en que diversos sectores políticos están buscando acuerdos, tejiendo la palabra para buscar consensos alrededor de la idea de darle un timonazo al rumbo que lleva este país en mano de la recalcitrante derecha gobernante, parece un contrasentido el mensaje que se envía desde el sector liberal socialdemócrata que lidera el senador Velasco al interior del Partido del trapo rojo.
En estos tiempos de construcción de unidad, el senador Velasco debería en lugar de anunciar divisiones, anunciar un gran proceso que convoque, no solo a las bases liberales que no estén afiliadas a las familias políticas tradicionales regionales o a maquinarias electorales y a afiliados y simpatizantes afines al liberalismo colombiano de Uribe Uribe y Gaitán, sino también a otros sectores sociales que aún no están representados ni en la coalición NiNi, ni en las componendas de los partidos tradicionales, ni en las reuniones de la derecha.
En lugar de anunciar renuncias, es momento de utilizar el liderazgo que se tiene y convocar a pequeños sindicatos regionales o nacionales, pequeños comerciantes, microempresarios, jóvenes trabajadores, vigilantes, gasolineros entre otros sectores socialdemócratas y socioliberales que deberían ser escuchados en esa coalición en la que casualmente está Humberto de la Calle.
Y es que en este punto, sería mejor sumarle a la voz de Humberto de la Calle, un liberal social, la voz de un senador, liberal socialdemócrata, y apostarle al fortalecimiento de esa coalición que busca la transformación de Colombia, pero a la que le hace falta la voz de la gente de a pie.
Al fin de cuentas, en una partidocracia como la nuestra, en evidente crisis, las maquinarias no crecen como se espera, ni funcionan como deberían, así, es mejor apelar directamente a la gente, en lugar de decidir solo.
Ojalá el senador Velasco, lo entienda.
