En estas fechas de reflexión sobre la situación de los trabajadores en el país, el Gobierno expuso sus cifras sobre el desempleo, las cifras muestran una cruda realidad, mientras el total se mantiene por debajo de un dígito 9,7%, la situación de informalidad sigue siendo sumamente preocupante.
Frente a este escenario, varios hechos quedaron desmitificados, como por ejemplo, que restarle derechos a los trabajadores, incentiva a los empresarios para generar más empleo. Ese experimento se realizó durante el Gobierno de Álvaro Uribe, el cual estableció la jornada laboral entre las 6 am y las 10 pm, con la Ley 789 de 2002.
El experimento falló, en la medida que el desempleo histórico del país no ha cambiado radicalmente, de hecho en trabajos como los del académico Juan Carlos Guataquí: “concluye que la reforma tuvo un efecto intensivo en generar mayor demanda de horas de trabajo pero solo tuvo un efecto marginal en la generación de empleo”
En otras palabras, los trabajadores vieron cómo se aumentaba el número de horas de trabajo, por menos pago, y sin generar mayor efecto en el desempleo. Un experimento fatal.
Es por esto que acompañamos la iniciativa los varios Representantes a la Cámara de la bancada Liberal, que buscan revivir a través de un proyecto de Ley (no es el primer intento), revivir las horas extras y recargos nocturnos, desde las 6pm. Devolver a los trabajadores el empleo bien pago, luego de un recorte de derechos que llenó los bolsillos de unos pocos, y continuó dejando sin empleo a millones.
