Por ser de gran interés en este año político que comienza, Ola Política entrevistó a Horacio José Serpa, candidato al Senado de la República por el Partido Liberal. Fue un diálogo corto, porque estrenaba 2018 visitando Casanare, esto fue lo que nos respondió.
Lo tratan de delfín político. ¿Lo es, o son calumnias de la oposición?
Delfines son los hijos de los Presidentes, por lo tanto no lo soy, pero ni me preocupa ni me molesta que me digan así. Estoy en la política luchando, moliendo, haciendo amigos, siendo serio y honrado. A mí me toca “sudar la camiseta”.
¿Por qué se lanzó al Senado si era Concejal y Presidente?
Cuando mi papá renunció a su candidatura vi una oportunidad, y aquí estoy trabajando con todas las ganas del mundo. Mi época como Concejal fue grata, me quedaron los mejores recuerdos y le cumplí a Bogotá y a los bogotanos.
¿Usted está bravo con el ex presidente Gaviria por lo que le hizo a su papá?
Como todos los hijos tengo sentimientos muy fuertes que me unen a papá, pero ese no es un tema mío.
¿Por qué dicen que está inhabilitado?
No creo que sea nada personal, sino que estamos en un momento muy político. Muchos creerán que así se favorecen ellos. Mi caso está súper estudiado, no tengo ningún impedimento, ninguna inhabilidad, ni tampoco incompatibilidades. Me retiré del Concejo dentro del término legal, no fui ordenador del gasto, era servidor público y no funcionario, y para los concejales y diputados no existe el voto programático. Así lo dirán las autoridades. Lo demás son especulaciones.
¿No está joven para ir al Senado?
De ninguna manera, ya tengo 35 años. Tengo experiencia en lo público y en lo privado, estudié aquí y en el exterior, actualmente soy la mayor votación para el Concejo Distrital y tengo magnífica formación ciudadana, académica y política. A propósito, presentaré una reforma para crear la circunscripción especial para jóvenes menores de 30 años en el Senado.
Aquí dicen que es bogotano y en Santander que es santandereano. ¿Cómo es ese enredo?
No hay enredo, nací en Barrancabemeja y soy orgullosamente barranqueño y santandereano. Cuando estaba en bachillerato, y entraba a séptimo, mi familia se vino para Bogotá y desde entonces vivo en Bogotá y me siento muy bogotano. Toda la vida me la he pasado entre Bogotá y Santander.
¿Alguna anécdota con su papá?
El era gobernador de Santander y yo trabajaba en Findeter, y un día lo llamé para contarle que Rafael Pardo me había propuesto que fuera Concejal de Bogotá. El me dijo, ah caramba, venga el sábado a Bucaramanga y lo pensamos, y yo le respondí: papá, que pena, ya contesté que sí.