Uno de los hechos políticos más importantes de las últimas semanas, es la posible investigación desde la Corte Suprema al Expresidente y Senador Álvaro Uribe. El tema no es pequeño, pues el exmandatario se enfrentaría a una de las situaciones más fuertes de su vida política.
El problema radica, no tanto en la posibilidad de ser culpable o no, sino en que realmente se investigue el hecho.
En los últimos años las investigaciones contra los aforados solo dejan más dudas sobre su actuar, algo que no ayuda ni al esclarecimiento de los hechos, ni a las explicaciones que pide la ciudadanía, y por el contrario deja en entredicho a nuestras instituciones.
Con grabaciones filtradas a los medios, y declaraciones de todas las orillas, solo se está haciendo un espectáculo de una posible investigación a uno de los personajes de la política colombiana, más importante de los últimos tiempos. Nuestro llamado es ha por encima de esas diferencias, pedir a la Corte y a los medios que den espacio a la investigación, y se trabaje alrededor de la institucionalidad.
Las instituciones no pueden estar por debajo de los medios, ni por debajo de los personalismos, lo que buscan los colombianos son respuestas, y esas están en lo que diga la justicia.