Iván Duque sabía que Juan Manuel Santos dejaría el reconocimiento de Palestina como Estado, o al menos eso le informó en su visita a la Casa Nariño. Pero más allá de la polémica política, dicho reconocimiento es una avance.
Por una parte, es importante recordar que Colombia es el único país de Sudamérica que no había declarado su reconocimiento a ese Estado, como también que existen 138 estados más que han hecho lo mismo en el pasado.
La larga historia de violencia entre Palestina e Israel, requiere el reconocimiento del mundo como dos Estados que pugnan entre sí y que deben llegar a tener acuerdos para lograr la paz.
Las relaciones con Israel no necesariamente se deben deteriorar tomando en cuenta que dicho Estado ha mantenido excelentes relaciones con otros gobiernos en el pasado a pesar de reconocer al mismo tiempo a Palestina. Si Colombia tiene un largo y enconado camino hacía la paz, el reconocimiento de Palestina es un primer paso para promoverla en el resto del mundo.
Esperemos que el nuevo gobierno así lo entienda, y esté dispuesto a mantenerlo.