Las aerolíneas y el servicio que prestan, se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para muchos de sus usuarios, en el último año, huelgas, retrasos, fallas en el sistema, y falta de frecuencia en algunas regiones del país, además de los costos de los tiquetes nacionales, las han puesto en la lupa de la opinión pública.
Como quedó demostrado en el más reciente debate de control político por este tema, las sanciones parecen insuficientes, todas sus multas unidas suman $15.035.262, en 2017 pagaron solo 11 millones por este tema, mientras los usuarios padecen por falta de controles.
El llamado de uno de los senadores que se ha puesto el sombrero para atenderlas es fundamental, el senador Horacio José Serpa hizo un llamado para tener una sesión permanente y vigilante ante lo que ocurre con las aerolíneas, y el servicio que padecen con ellas los usuarios.
Pero el tema va mucho más allá, falta infraestructura y capacidad en los aeropuertos regionales, una gran modernización en el sistema y forma como se presta el servicio, y por supuesto, una vigilancia efectiva en favor de los usuarios.
¿Cómo es posible que un tiquete de Bogotá a Medellín pueda llegar a costar 200 mil pesos un fin de semana regular, pero a Popayán casi un 1 millón durante las mismas fechas?
De no mejorarse el servicio, empresas de dominan el mercado como Avianca, podrían seguir abusando de su posición dominante en este tema. Es importante escuchar a los congresistas que han leído el cansancio generalizado por las deficiencias en ese servicio, y combatirlo con institucionalidad, ¿Hasta cuando los colombianos van a padecer ante esta problemática?.