Una relación tormentosa: Petro, el Polo y lo que revelaría Daniel Coronell

Análisis Por

Gustavo Petro y Daniel Coronell han sido el centro de la polémica, luego de la columna del reconocido periodista, donde revela gracias a un Wikileaks como el senador se habría acercado a la embajada de los Estados Unidos en 2008, para afirmar que algunos de sus compañeros en el Polo Democrático (partido al que él pertenecía en aquel entonces) tenían vínculos con las FARC.

Sin pruebas, pero tomando en cuenta que eran en ese momento sus rivales al interior del partido para las elecciones internas del Polo, el senador mencionó a Gloria Inés Ramírez y Wilson Borja, ambos congresistas en ese momento de esa colectividad, y a Piedad Córdoba en ese momento congresista del Partido Liberal.

El escándalo se forma pues podría no solo evidenciar una estrategia del entonces congresista Petro para desvirtuar rivales internos en el Polo, sino además porque este buscaría posteriormente el aval de su partido para lanzarse a la presidencia en el año 2010, donde derrotaría al Carlos Gaviria Díaz en la consulta interna.

Por supuesto, la pelea entre el congresista y el periodista se convirtió en un discurso en twitter sobre su papel como administrador en la Alcaldía de Bogotá y su trabajo de control político en el Congreso, pero la implosión que sufrió el Polo por esos años sí es un reflejo de las peleas que vivieron en su interior algunas personalidades, entre ellas el mismo Petro.

¿Qué pasó luego de ir a la Embajada?

Piedad Córdoba nunca fue condenada por “Farcpolítica”, pero sí destituida e inhabilitada por el entonces Procurador General Alejandro Ordóñez, sanción que luego revocaría el Consejo de Estado pues consideró que las pruebas estaban ilegalmente recaudadas.

En el caso de Gloria Inés Ramírez y Wilson Borja, ambos fueron investigados por autoridades colombianas también por “Farcpolítica”, pero en 2009 la Corte Suprema de Justicia que dio apertura a la investigación por una supuesta mención de los congresistas en los computadores de Raúl Reyes, la desestimó pues no encontró méritos para condenar a ninguno de los implicados. Al final, estos congresistas manifestaron que siempre se trató de un montaje, debido a sus diferentes afinidades políticas.

La pelea en el Polo

Mientras tanto la pelea al interior del Polo Democrático Alternativo en aquella época con Gustavo Petro, no deja de tener datos reveladores, entre ellos el de Héctor Abad Faciolince, el reconocido escritor que contó como Carlos Gaviria confesaba su ira debido a que según él, Petro cambiaba las actas de las reuniones directivas del partido por la noche, para colocar cosas sobre las que no existía acuerdo (testimonio que luego confirmaría el excandidato a la Alcaldía de Bogotá Aurelio Suárez).

La pelea también descrita por el senador Jorge Enrique Robledo, da cuenta del fin de dicha relación entre Petro y el Polo, cuando en la segunda vuelva presidencial de 2010, el entonces candidato presidencial solicitó al partido de izquierda unirse a la campaña de Juan Manuel Santos, y reclamó para sí la dirección del partido, una fractura inevitable, pues la mayoría de los sectores del partido estaban en desacuerdo con él.

A finales de 2010 luego de su fallida candidatura presidencial, y de reunirse con el presidente electo en ese momento Juan Manuel Santos, Petro decide renunciar al Polo Democrático, aunque él siempre manifestó que esto ocurría por el escándalo de corrupción del partido en Bogotá, sus antiguos compañeros en las toldas amarillas siempre han manifestado que esto se provocó luego de negarle el liderazgo absoluto del partido.

Carlos Gaviria nunca volvió a compartir escenario político con él, Jorge Enrique Robledo decidió incluso no votar por él a las elecciones presidenciales de 2018 en segunda vuelta y prefirió votar el blanco. Y así la izquierda en Colombia, nunca se reunificó de nuevo.

Politólogo, con énfasis en comunicación política. Dirigió el programa Politizate, de Poliradio. Trabajador incansable por la participación ciudadana y el control social.