Partidos políticos divididos frente a las elecciones al congreso

Análisis Por

Mañana Colombia regresará a las urnas, se elegirá el Congreso que elaborará las leyes los próximos 4 años, entre otras importantes funciones, serán 108 Senadores y 188 Representantes a la Cámara.

Curiosamente una de las críticas más severas a la jornada, es la llegada de las consultas presidenciales, precisamente (según sus detractores) por desviar la atención sobre la elección del legislativo, y aunque es probable que esto aumente la participación electoral por encima del 50%, la esencia de la crítica seguirá siendo la misma ¿Están los votantes acudiendo a la jornada conscientes de los congresistas que elegirán o solo en apoyo a un candidato presidencial?

Pero otra realidad del escenario electoral de este domingo, es precisamente la nueva configuración de poder que se avecina, con un candidato presidencial liderando las encuestas y, por supuesto, de lejos su propia consulta, es probable que veamos por primera vez en el país, una mayoría de izquierda o centro izquierda en el Congreso.

El gran hecho, es que esa nueva realidad, viene acompañada de una clase política dividida, intentando buscar por diferentes medios cómo atajar al candidato del Pacto Histórico, y si bien, se destaca un centro más alternativo, pero al parecer bastante conflictivo y más disperso, de lejos se presenta en una carrera cerrada sobre Gustavo Petro, como también, sigue faltando un candidato de la derecha que se impulse para llevar a Petro a una segunda vuelta.

Podría decirse que mientras el centro le apuesta a unificar todo su capital político para llevar a Petro a segunda vuelta y conquistar desde ahí los votos del antipetrismo (estrategia ejecutada hasta ahora de manera errática), la derecha generalmente apoyada por los partidos más tradicionales, llega a unas legislativas más dividida que nunca, y aquí algunos ejemplos:

Partido Liberal: Sin candidato y metido en las tres consultas

Cómo ya lo señalamos en Ola Política, la actual configuración interna del Partido Liberal, parece mermar su vocación de poder, apostaron por un candidato independiente como Alejandro Gaviria en un inicio, y al no prosperar, su director el expresidente Cesar Gaviria, ha preferido jugar a esperar el resultado de las consultas para definir su candidato.

La estrategia resulta ser rentable para buscar al candidato más opcionado y procurar luego las mieles del poder (así sea compartido), pero la menos efectiva en cuestión de legislativas.

Los senadores Guillermo García Realpe y Luis Fernando Velasco, entre otros parlamentarios liberales aterrizaron en el Pacto Histórico y varios de ellos directamente en la campaña de Gustavo Petro.

La cabeza de lista al senado en 2018, Mauricio Gómez Amín, y la actual cabeza, Lidio García, se fueron con la consulta del Equipo por Colombia, y están con Alex Char, mientras otros liberales reúnen esfuerzos en el caribe por el senador y precandidato conservador David Barguil.

Algunos prefirieron quedarse en el plan original, y están en la campaña de Alejandro Gaviria, buscando que salga victorioso, en la única consulta donde el ganador parece que no tendrá los apoyos de sus compañeros garantizados.

El panorama para el liberalismo parece complejo, pues no tienen un único candidato fuerte como el Pacto Histórico, para impulsar su lista, y que sumado a la fuga de votos a las listas de los candidatos presidenciales y las rupturas dentro del partido los últimos años, podrían terminar, al menos en senado, con una disminución de fuerzas. La pregunta del millón será si esto mantendrá al expresidente Gaviria o no, en el cargo de director.

Centro Democrático: Ni tan gobiernista, ni tan uribista

El Gobierno de Iván Duque, es el gobierno del Centro Democrático, pero la impopularidad del mandatario rodea el 70%, el mensaje de sus opositores ha sido centrar la elección a un continuismo vs. cambio, rematando con la falta de figuras que impulsen la votación al senado como lo hacía el expresidente Álvaro Uribe, le auguran una derrota al partido de derecha con mejor crecimiento los últimos años.

Y es que la realidad del partido uribista ha dejado a la luz sus grietas internas, mientras hace cuatro años, en una gran coalición de derecha, Iván Duque se alzaba en las consultas como el favorito para ganar las elecciones, ahora el candidato Óscar Iván Zuluaga está sin consulta, y viendo como sus propios congresistas anuncian apoyos a los precandidatos del Equipo por Colombia.

El mismo presidente Duque, anunció que votaría en las consultas, mientras una parte del partido está con Fico Gutiérrez, la senadora María Fernanda Cabal anunció su apoyo al exalcalde de Barranquilla, Alex Char, y la representante Margarita Restrepo en Antioquia apoya a David Barguil, solo para dar unos ejemplos.

Para empeorar este panorama, el mismo candidato Óscar Iván Zuluaga, le dijo esta semana a El Tiempo, que estaría encantado de votar por Rodolfo Hernández, candidato independiente que lo supera en las encuestas, casi un anuncio del derrotismo que se vive en la campaña de Zuluaga, contrario a su gran coalición cuando fue candidato en 2014.

Y con todo esto, nace la pregunta ¿Dónde está el expresidente Álvaro Uribe? Y si bien, se encuentra recorriendo el país, y apoyando en los micrófonos a Zuluaga, su influencia casi directa sobre los destinos de los militantes del uribismo parece decaer igual que su imagen en las encuestas. Él exmandatario aceptó que varios miembros de su partido le votarían a las consultas, y no parece apoyar ninguna medida para detenerlo.

La Alianza Verde: Una división antigua

Los verdes tuvieron una oportunidad única, ante un Gobierno impopular, un partido que representa un cambio de centro o centro-izquierda más moderado, pudo impulsar una exitosa carrera por la Alcaldía de Bogotá donde ganó Claudia López, en Cali con Jorge Iván Ospina, y consolidar su poder en departamentos como Boyacá.

Pero a nivel nacional parece más una colcha de retazos de muchos colores, ideologías, y visiones de país contrarias.

Hay tres grandes bandos, los dos más significativos, son históricos, pues desde que el progresismo de Bogotá ingresó a los verdes con Antonio Navarro y otras figuras, nació un sector de ese partido que en adelante apoya mayoritariamente a Gustavo Petro, entre ellos su candidato de ese partido el exgobernador de Nariño, Camilo Romero, el otro sector, donde está Claudia López, Angélica Lozano, y el mismo Antanas Mockus, han apoyado a Sergio Fajardo en las últimas elecciones.

Ahora, un sector con Juanita Goebertus, está de frente con la candidatura de Alejandro Gaviria. Y la lista al senado se presentó en conjunto con la Coalición de la Esperanza, impulsada por Humberto De La Calle, que ni es verde, ni es históricamente de ninguno de esos sectores.

El mismo partido vive su propio debate electoral, se ven sus colores en la consulta del Pacto Histórico y en la del Centro Esperanza, y quizá, como pasó con el Polo Democrático, llegará el día de una escisión que le entregará el partido a uno de estos bandos, pues así las cosas la Alianza Verde como colectividad no parece tener opciones de poder propias.

Cambio Radical: La urgencia que seguir vigentes

En las toldas de Cambio Radical el panorama parece similar al del Liberalismo, una ironía tomando en cuenta que originalmente sus miembros vienen precisamente del Partido Liberal, pero al igual que los rojos Cambio no tiene candidato que impulse sus listas.

Una de sus más destacadas figuras era precisamente Alex Char, que prefirió lanzarse por firmas, pero no por eso ha estado corto de apoyos del partido, aunque si sorprende la falta de unidad hacía su nombre, también refleja una división de antaño que genera el charismo frente a la vargallerismo.

Rodrigo Lara, era probablemente uno de los senadores a resaltar, pero no sólo renunció para irse al Nuevo Liberalismo, además, terminó quedándose en la campaña de Alejandro Gaviria como su jefe de debate, campaña que también recibió el apoyo de otro destacado senador de Cambio, Germán Varón.

En las regiones hay grupos políticos del partido totalmente dispersos, apoyando incluso candidaturas de otras coaliciones.

Mientras tanto, el Partido buscó los titulares con un video conmemorando la vida y obra de Germán Vargas Lleras, quien hasta la fecha de publicación de este análisis sigue negando querer otra candidatura presidencial, más ahora que las encuestas no lo registran, y ha perdido varios meses de visibilidad política en plena campaña por las consultas.

El Partido tendrá su Convención luego de las elecciones del 13 de marzo, y cabe preguntarse si será para sorprender con Vargas Lleras a la presidencia, para finalmente resignarse con un apoyo a los candidatos de primera vuelta, o terminar por liberar los votos de sus militantes.

Finalmente, el Partido de la U, aunque unido debajo de la exgobernadora y baronesa del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, parece llegar mermado por las salidas de varios congresistas y maquinarias de base a otros partidos, también cabe destacar que el Partido Conservador llega más unido que los ejemplos anteriores, pero no por eso debilitado ante el florecimiento de competidores en la derecha que cierran el paso a un electorado que no los ve como ganadores, entre ellos el renacimiento de Salvación Nacional.

Mañana los colombianos tendrán la última palabra.