Después de todo el espectáculo que se da al inicio de cada nuevo Congreso, desde el anuncio de renuncia al senador de Álvaro Uribe, la renuncia a su curul de Iván Márquez, la bajada de pantalones de Mockus, la elección de las mesas directivas, entre muchas otras movidas, llega la hora de pensar en el gran reto para los próximos años.
Una importante reforma fiscal tendrá que tramitar este congreso, para cumplir con los compromisos ya adquiridos para realizar los cambios prometidos por el nuevo gobierno. También tendrá que definir cómo terminará de tramitar los proyectos de implementación de los Acuerdos de paz, si realmente creará una sala especial para militares en la JEP, si se reviven las curules para las víctimas, entre muchos otros proyectos.
El Ministerio de la Ciencia, que actualmente pasa al Senado, será una importante apuesta, impulsada por el liberal Iván Darío Agudelo. Y además los proyectos que proponen entre otras una redefinición de la lucha contra las drogas y la importante tarea de disminuir el número de cultivos, como también la tarea de seguir con los grandes proyectos de infraestructura que necesita el país.
La veeduría será fundamental, y la coyuntura, con la Farc en el congreso, una oposición de centro y de izquierda más numerosa, y un presidente del Centro Democrático, marcará las dinámicas los próximos cuatro años.