En los últimos días el debate por las objeciones a la Ley Estatutaria de la JEP, han sido acalorados, en el congreso ya ocurrió un enfrentamiento que terminó obligando al cierre de un debate en la Comisión de Paz, y el Centro Democrático tiene opiniones internas diversas, que van desde, buscar la forma de tumbar la JEP, así sea vía referendo, o solo modificar algunos aspectos de la jurisdicción.
Pero esa división que llega a la columna vertebral del acuerdo de paz con las FARC, ha explotado en una fuerte polarización a nivel nacional, entre detractores y defensores de la JEP. Un hecho que va más allá de las objeciones, y que retrata a un país que no ha logrado unirse alrededor del derecho que debería ser el más preciado, pues además es el más ausente de la nación: la paz.
Un grupo político liderado por la senadora del Centro Democrático Paola Holguin, colocó más leña al fuego al instalar una valla en Antioquia que dice: Tú, ¿De qué lado estás? Víctimas: No JEP, Victimarios: JEP.
Polémica que ha generado todo tipo de reacciones, entre ellas la del Partido Liberal Colombiano que instaló otra valla que dice: Tú, ¿De qué lado estás? Víctimas: Verdad, justicia, reparación, JEP, Victimarios: Negar/Huir, Mentir, Trizas los acuerdos, Tumbar la JEP.
Pero la verdadera reacción a las dos vallas debería ser, ¿Por qué quieren dividirnos más?, ¿Por qué quieren regresar al país de amigos y enemigos de la paz?, ¿Por qué quieren devolvernos al país donde estar a favor de los acuerdos es estar con las FARC? o al país donde todos se dividen entre buenos y malos, paz o guerra, izquierda o derecha, ellos o nosotros.
Colombia quiere girar la página, construir un país nuevo, y por supuesto, esto requiere un mayor y mejor acuerdo político alrededor de cómo alcanzar la paz, pero definitivamente no requiere de la manipulación para dividir a las personas, en temas donde no se necesita hacerlo, ¿No puedo estar alguien de acuerdo con la JEP y su existencia y al mismo tiempo con las objeciones de Duque? ¿Dónde quedan todas las demás opciones de un tema tan delicado para el futuro del país?
Intentar que las personas tomen un “bando”, inventado por un grupo de políticos, es el camino equivocado para reconciliar el país, para encontrar los puntos en común (así sean pocos), y para dejar atrás todo el odio y la violencia que ha caracterizado a nuestra historia.