¿Venezuela tiene dos presidentes?, ¿El régimen de Nicolás Maduro sufre una ruptura interna?, ¿Llegará Maduro así hasta 2025?
Son algunas de las grandes preguntas que quedan luego del agitado fin de semana en la política de Venezuela. Luego de la posesión de Nicolás Maduro como presidente de ese país por 6 años más.
Además del rechazo de occidente declarando ilegítimo el régimen chavista, Juan Guaidó, de 35 años, y actual presidente de la Asamblea Nacional controlada por la oposición, decidió salir al paso al presidente, rechazar su legitimidad, y al parecer buscar bajo su nombre una presidencia de transición en ese país, algo simbólico, pues en la práctica como él mismo lo ha señalado necesita al menos el apoyo de las Fuerzas Armadas.
Por supuesto, lo anterior inyecta una cortina de inestabilidad a un régimen considerado por sus vecinos como no democrático, y que ahora suma una breve detención del líder opositor.
El domingo, Guaidó junto con dos periodistas, fue detenido por fuerzas del Sebín considerado la policía política de Maduro, para ser liberado minutos después. Todo lo anterior quedó grabado, y la molestia por su detención se extendió a varias zonas del país donde se inició un cacerolazo, pero ¿Por qué detener y liberar al presidente de la Asamblea?
El régimen venezolano rechazó el acto, y dijo que los involucrados serán destituidos e investigados, pero alguien debió dar la orden de detención, y alguien más la de liberarlo, una confusión que parece notar la división interna en el chavismo que ha venido siendo causa de análisis desde antes de la posesión de Maduro.
Lo cierto es que Guaidó ahora recobra fuerza, pues su liberación es tomada como una victoria, y manifestó su consigna “Nada nos detendrá”. Lo que inyecta una idea de intocable al líder opositor que ahora intenta persuadir a otros órganos del poder para dar fin al actual gobierno.
Pero su tarea no será nada sencilla, con unas fuerzas bolivarianas aliadas con el oficialismo, y tanto el poder judicial como la Constituyente apoyando el régimen, Guaidó por ahora solo puede ejercer presión mediática para buscar con su liderazgo un cambio.
La persecución también podría ser intensa en otros frentes, tanto familiares de Guaidó, como otros aliados en la Asamblea y en las regiones entran ahora a la expectativa de lo que hará el régimen para intentar evitar la presión sobre su caída, recordemos que otros líderes opositores han terminado destituidos, en el exilio o detenidos, como el expresidente de la Asamblea Julio Borges (hoy con asilo en Colombia), Leopoldo López detenido, y Henrique Capriles inhabilitado.