El Día Internacional de la Mujer que se conmemora hoy, no fue precisamente el resultado de un festejo, es más bien el logro de una muy larga lucha por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, igualdad que aún hoy no se materializa.
Un 8 de marzo de 1857 las trabajadoras textiles de Nueva York, muchas de ellas jóvenes inmigrantes de Europa, salieron a las calles para exigir mejores horarios de trabajo, para pedir el fin del trabajo infantil, entre otras consignas.
Aunque hubo más marchas como la de 1909, las condiciones de trabajo seguían siendo deplorables, hasta que un 25 de marzo de 1911 ocurre la tragedia del incendio de la fábrica Triangle Shirtwaist también en Nueva York, este suceso cobró la vida de 123 mujeres, y 23 hombres, que no pudieron escapar pues los encargados los encerraban para trabajar y evitar los robos, la mujer más joven en morir ese día tenía tan solo 14 años.
Solo algunos países celebraron un Día Internacional de la Mujer a inicios del siglo XX, y no fue sino hasta 1975 que la ONU al celebrar el Año Internacional de la Mujer, decidió proclamar esta fecha como su día, que en muchos lugares hoy se abrevia como 8M.
En Colombia esa lucha ha sido intensa, y ha tardado años de esfuerzo, dedicación y grandes obstáculos, entre ellos incluir en la Constitución de 1886 varios de los derechos básicos a los que fueron excluidas las mujeres en el texto inicial de esa carta, entre ellos el derecho a la propiedad, a recibir educación superior, a ser ciudadanas, con el poder del sufragio y de ser elegidas, o a la abolición de la potestad marital.
Mujeres como Esmeralda Arboleda, o Josefina Valencia, fueron las primeras en dar pasos firmes en la búsqueda de esas conquistas, fueron las primeras en ocupar altos cargos en el Estado, pero el país tardó muchos más años en garantizarles más liderazgo, no fue sino hasta finales de siglo que una mujer pudo ser parte de la Junta del Banco de la República, no fue sino hasta 2005 que una de ellas logró ser presidenta del Congreso, y hasta 2018 para que tener una vicepresidenta, a propósito ninguna mujer ha llegado a la silla presidencial, o a una segunda vuelta en elecciones para este cargo.
Falta mucho, aunque las mujeres representan el 51,4% de la población, el año pasado elegimos a la Cámara de Representantes solo un 18%, y en el Senado un 23%, pero en las ciudades tampoco es distinto, en Colombia solo el 12,2% de las alcaldías son lideradas por mujeres, y en ciudades como Bogotá, de las 45 curules dispuestas en el Concejo, solo 11 están ocupadas por mujeres.
Por eso este día es tan importante, y recordar todo lo que falta, crear políticas efectivas para corregirlo, y sobre todo crear una verdadera cultura en favor de la igualdad de género, seguirá siendo una importante prioridad en pleno siglo XXI.