En el Congreso se dieron dos grandes debates nacionales, que al menos por ahora, parecen estar parcialmente superados, las objeciones a la Ley Estatutaria de la JEP y el Plan Nacional de Desarrollo, una vez pasó esto, el país se alista para las elecciones regionales que tendrán lugar el 27 de octubre y que servirán de termómetro para las fuerzas políticas del país luego de las presidenciales.
Las campañas regionales estarán marcadas por el avance y retroceso de las diferentes fuerzas políticas, y así pinta el panorama:
El Partido Liberal se podría decir que fue el ganador de 2015, obtuvo la mayor votación y número de Gobernaciones en ese entonces, pero su situación luego de cuatro años es menos prospera, primero, por su fuerte división interna, marcada por la creación de movimientos políticos que se llevan “cacaos” y dividen su fuerza en las regiones, como ocurrirá con “En Marcha” liderado por Juan Fernando Cristo, y Activistas liderado por el exviceministro y precandidato a la Alcaldía de Bogotá, Luis Ernesto Gómez.
Lo anterior sin contar las divisiones que se den en las regiones, una implosión que ya les costó a los rojos un fracaso en su lista a la Cámara de Representantes en Bogotá el año pasado, donde pasaron de una bancada de 4 a 1.
Por ejemplo, en esa misma ciudad, hace cuatro años se tenía a un candidato fuerte como Rafael Pardo, y hoy este apoya a Claudia López de Alianza Verde, mientras su candidato Miguel Uribe Turbay en la última encuesta Invamer, está en el quinto lugar con 5,2% de intención de voto. Aun así, se espera continuar con su liderazgo en regiones como Santander, Chocó, y Atlántico.
Mientras tanto el partido de gobierno, el Centro Democrático (CD), quiere consolidar su victoria en las presidenciales de 2018 duplicando sus resultados, y sobre todo, ganando las dos joyas de la corona que siempre han dado buenos resultados para el uribismo, Antioquia y su capital Medellín.
En Medellín según la última encuesta Invamer, tres precandidatos del Centro Democrático lideran la intención de voto, el exsenador Alfredo Ramos, hijo del exgobernador y acusado de parapolítica Luis Alfredo Ramos, seguido de la Diputada Ana Cristina Moreno, y el concejal Jaime Mejía.
Mientras la candidata de Sergio Fajardo sigue en el décimo lugar de intención de voto, se trata de la arquitecta Beatriz Rave, quien es superada por el mismo Juan Carlos Vélez, quien luego de la polémica campaña del plebiscito por la paz, se vuelve a lanzar a esa alcaldía sin el aval del CD y por firmas.
Mientras este partido sigue esperando jugársela por la Alcaldía de Bogotá, ciudad que nunca ha votado por un ungido directo de Uribe, y que tiene ya como candidata por ese partido a Ángela Garzón, quien espera una coalición con el candidato liberal y por firmas Miguel Uribe y el exministro David Luna.
La Alianza Verde sabe que está lista para ganar la plaza más apetecida de octubre, con su candidata Claudia López, quien lidera de lejos las encuestas, según Invamer con un 45,9% muy por encima de Carlos Fernando Galán que la sigue con un 16,1%, de Lucho Garzón de “En Marcha” con un 8,8%.
Mientras tanto saben que deben consolidarse en Nariño, donde lidera un cercano del partido, Camilo Romero, y Putumayo donde también ganaron con Sorrel Aroca, aunque los partidos tradicionales estarán detrás de estos liderazgos.
El Partido Conservador, podrá no estar vigente para enfrentar una presidencial, pero sí en muchas regiones donde quiere repetir y expandirse, como repetir en el departamento de Tolima, y Risaralda, y regresar a liderar Cundinamarca.
De todas formas, los conservadores también han demostrado gran flexibilidad para lograr alianzas en las regiones, por ahora solo han anunciado candidatos propios para Tolima e Ibagué, donde se enfrentarán al liberalismo, y al petrismo bajo el liderazgo del actual alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo.
Cambio Radical volverá a jugar con la hegemonía de los Char en la costa caribe, quienes buscan expandirse a otras capitales de esa región como Santa Marta y Cartagena, y tendrán que enfrentarse allí con los candidatos de Carlos Caicedo, y el liberalismo, además, ese partido se quedó con Vaupes, Amazonas, Caldas, Huila, Magdalena, Sucre, y su más polémica plaza, La Guajira.
Finalmente, el Polo Democrático sigue dependiendo de sus alianzas a electorales, pues no tiene fuerza ni para llegar a la Alcaldía de Bogotá con Cielo Nieves, ni para recuperar otras victorias como la misma gobernación de Nariño.