La división en el Partido Farc, ya es un hecho irrefutable. Como lo veníamos contando en Ola Política, ya desde el año pasado existían fuertes voces que alarmaban acerca de una fractura entre Timochenko e Iván Márquez, y que fueron siendo cada vez más evidentes con las declaraciones alejadas de uno y otro exlíder guerrillero.
Ayer su máximo líder salió al paso con un comunicado donde hace una muy fuerte crítica al abandono de Iván Márquez a su curul en el congreso, y a sus constantes críticas luego del Acuerdo.
Refiriéndose a la frase de Márquez, que es la frase de la semana en Ola Política, donde indica que: “Fue un grave error haber entregado las armas”, Timochenko le responde afirmando: “Suscrita y cumplida la dejación de armas, no se trataba de sentarnos a lamentar con nostalgia los días de la guerra, sino de ponernos en movimiento general para dar a conocer a todos los colombianos y colombianas el sentido y los alcances del acuerdo”
También le recuerda a Márquez que las decisiones que se tomaron en la entonces guerrilla sobre hacer el Acuerdo de paz, fue una decisión tomada por unanimidad de los delegados de sus estructuras, lo que significa también una responsabilidad conjunta de cumplir esa palabra, y por eso: “Que un pequeño grupo de antiguos mandos de organización afirme ahora que fue una equivocación cumplir nuestra palabra, solo significa que ellos, individualmente, se apartan de las grandes decisiones adoptadas por el colectivo”
Criticas directas a Márquez
Pero la carta coloca el dedo en la yaga sobre Márquez cuando afirma que: “si vamos a hablar de autocriticas, la primera que debía emanar de su parte es la de haber abandonado la responsabilidad que le otorgó nuestro partido, y en la que confío nuestro partido y la comunidad internacional. Desafortunadamente Iván no percibió la dimensión del puesto que nuestra larga lucha lo llevó a ocupar. Se fue, sin ningún tipo de explicación, y se negó a ocupar su curul en el senado, dejando acéfala nuestra representación parlamentaria en el momento que más requería su presencia”
También le recordó que lo que pasa con Santrich pasa también por lo que denominó, una “extraña y peligrosa” relación con su sobrino Marlon Marín, quien a través de sus declaraciones acusa a Santrich de estar incurso de delitos de narcotráfico, lo que según el jefe del partido Farc, enlodó su trabajo político.
La carta parece también una muy interesante autoreflexión sobre los errores en la guerrilla, la compensión del desprestigio que se generó en su contra en los largos años del conflicto armado, y una critica a los que dejaron la vida pública como Romaña y El Paisa, o Enrique Marulanda, Rusbel Ramírez, Albeiro Córdoba, Zarco Aldinever e Iván Marchan.
Una división interna que ya existía
Actualmente existe una fuerte presión por parte de las disidencias, en especial aquellas que están usando el nombre de las FARC como forma de infundir terror en sus zonas y crear confusión sobre los exguerrilleros, entre ellas se cuentan las disidencias de Gentil Duarte.
Algunas posturas más críticas al interior del partido criticaron a los ex miembros del secretariado que están en el congreso, por sentirlos lejanos a las bases, mientras otros sectores acusan a los que se desaparecieron, por no dar la cara, y afirman que los verdaderos peligros los están corriendo los que sí estuvieron dispuestos a continuar en el proceso.
Mientras tanto en la JEP, se siguen abriendo incidentes contra aquellos que no aparecen para rendir cuentas ante esa jurisdicción y podrían terminar con órdenes de captura como acaba de pasar con El Paisa. Y todo se agrava con lo ocurrido hace unos días con Santrich, algo que el Partido Farc ha considerado una “humillación contra ellos”.
El miedo está en que más excombatientes quieran irse de las filas y desaparecer, que enfrentar a la JEP o permanecer en la vida pública donde también corren peligro, pues hasta ahora van 126 exguerrilleros asesinados, contando a Dimar Torres, y a Wilson Saavedra.