Un completo desconocido, así es tratado a Gustavo Castro Alcárcel, el director de la Revista Congreso, un medio igualmente desconocido, que no es el oficial del órgano legislativo, y que está en el ojo del huracán luego de que Castro golpeara y llamara “prostituta” a la periodista Maryory Andrea Carvajal (quien fue con un compañero a presentarle la cuenta de cobro de un mes de trabajo en ese medio), en un acto que quedó grabado y se hizo viral las últimas horas.
Castro fue capturado, y posteriormente dejado en libertad, pues la incapacidad de Carvajal no fue superior a 10 días, y por lo tanto corre primero el mecanismo de conciliación, pero el problema no termina ahí, otras mujeres salieron a dar su versión, en Noticias Caracol, una de ella relató que el Castro le dijo que “todas las mujeres teníamos un precio” para luego preguntarle cómo era ella en el sexo.
Al parecer otras 15 personas han instaurado denuncias en su contra.
Mientras tanto, varios medios han intentado indagar la hoja de vida de este agresor, Semana reveló que posee un título de “rector honorario” en una Universidad de Miami, llamada Logos International University, entidad ligada a la misión de iglesias evangélicas Asambleas de Dios.
Esta organización que no es reconocida por el Departamento de Educación de los Estados Unidos no ofrece títulos que pueda convalidar el Ministerio de Educación en Colombia, y por lo tanto no son válidos en el país.
Esa misma institución ha sido polémica por entregar múltiples “doctorados” honoris causa, a personajes de la vida política colombiana como el senador Richard Aguilar.
La Revista Congreso sin mayor reconocimiento, y de pasar de ser un medio que en los pasillos del congreso era conocido por ofrecer espacios publicitarios a bajos a precios, su director y su hijo (que estaba en el momento del incidente), ahora se encuentran en medio de inmensas críticas por su trato a sus colaboradores, y peor aún por el maltrato a las mujeres.