En medio de los escándalos del Ejército de los últimos días, de la tensión alrededor de la implementación del Acuerdo de paz, y de otros tantos acontecimientos que han llamado la atención nacional, ha quedado de lado la captura del exjefe de la sala diamante a la Fiscalía, Luis Carlos Gómez Góngora, del exfiscal Fabio Martínez Lugo, y recientemente del exdirector de inteligencia del DAS, Laude José Fernández Arroyo, representante legal de Berkeley Research Goup (BRG).
Estas tres capturas tienen uno o varios casos en común, y se trata de una serie de interceptaciones realizadas entre otros, a los pilotos miembros del sindicato de la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles, Acdac, y sería la misma Avianca la que contrató a BRG de Fernández Arroyo para tener dicha información.
Pero la importante aerolínea no es la única involucrada, otro caso sería el de Grupo Energía de Bogotá (GEB), quien se encuentra enfrentada a Enel-Codensa en un tribunal de arbitramento, así que se determinó interceptar las comunicaciones del presidente en Colombia de Enel, Lucio Rubio y del abogado Felipe Jaramillo. Por ahora GEB ha rechazado los hechos y ha manifestado estar dispuesta a colaborar con la Fiscalía en lo pertinente al caso.
Las interceptaciones incluirían familiares de las víctimas, lo que agrava la situación para los acusados pues esto incluye a menores de edad.
La acusación contra Laude Fernández Arroyo, es por concierto para delinquir agravado, violación de datos personales, y violación ilícita de comunicaciones, cargos que le fueron imputados esta semana, y de los cuales se declaró inocente.
Pero mientras Fabio Martínez Lugo se declaró también inocente, Luis Carlos Gómez Góngora, desde cuya oficina en la Fiscalía se cree se interceptaron al menos 2,700 líneas, aceptó cargos y estaría dispuesto a declarar.
Las dudas
Las preguntas más importantes del caso siguen sin una respuesta clara, por ejemplo, en el caso de Avianca, ¿Quién al interior de la empresa ordenó las interceptaciones a los capitanes de la aerolínea?, ¿Qué hicieron con la información proveída por BRG?, ¿Usaron esa información para afectar al sindicato y así adelantársele en medio de la crisis que vivió la compañía y que terminó con la declaración de ilegalidad de la huelga de pilotos?
El conflicto Enel-Codensa vs. Grupo de Energía de Bogotá (GEB)
En el otro caso, estos socios cuentan con el 24% del mercado de energía en el país, tienen un pleito arbitral por repartición de dividendos, pues GEB sostiene que hubo una reducción en la entrega de dividendos, mientras Enel dice que la reducción se da por una decisión técnica enmarcada en los flujos de caja de las compañías involucradas, en este caso Emgesa y Codensa.
Otro punto de la discordia es la idea de Enel de fortalecer a Enel Green Power, una empresa de energía renovable, de hecho, Enel ganó recientemente una adjudicación de la subasta de energías renovables por 740 gigavatios, pero GEB acusa a Enel de frenar la expansión de Emgesa y Codensa, por fortalecer a Ener Green Power.
La pregunta del millón sería ¿Quién ordenó en GEB contratar a BRG?, ¿Incluía esa contratación interceptar a directivos de Enel para sacar ventaja en el pleito arbitral?, ¿Qué hizo GEB con la información que pudo pasarle BRG al respecto?
Muchas preguntas, tres importantes capturados, y hasta ahora pocas respuestas.