La “jugadita” del senador Ernesto Macías, en su salida como el presidente de esa corporación, comienza a tener consecuencias. La Procuraduría General lo llamó a juicio disciplinario, en grado de dolo, por lo que sería una violación al Estatuto de la Oposición.
Pero ¿Por qué sería tan grave?
El día de la intervención del presidente Iván Duque abriendo una nueva legislatura en el Congreso, el micrófono se quedó abierto y se escuchó el plan que tenía el senador Macías, aunque la oposición gracias al nuevo Estatuto que la protege, tiene derecho a intervenir a manera de réplica después de intervenir el presidente, Macías afirma que planeó que la “Comisión” lo acompañara a la salida para que no tuviera que escuchar al asignado por la oposición para hablar justo después de él, en este caso el senador Jorge Enrique Robledo del Polo Democrático.
Una posible interpretación es que esta jugada viola el Estatuto de la Oposición, pues la intención de dicha replica es que tenga las garantías necesarias para ser escuchada, tanto por el gobierno, como por los congresistas en general, y la llamada “jugadita” habría obstaculizado este propósito intencionalmente.
¿Qué dijo Macías?
El anuncio de la Procuraduría se hizo esta misma mañana del 2 de agosto, pero Macías en el pasado ya había intentado bajarle el volumen respondiendo las críticas en la plenaria del senador Robledo: “senador Robledo tiene la costumbre de señalar, condenar y maltratar la honra de las personas” y que a pesar de eso él tenía “la conciencia tranquila y limpia para hacerlo”.
Incluso el presidente Iván Duque consideró el tema como algo de menor cuantía: “Yo no le pongo a eso misterio. Yo no tengo contendores políticos. Yo no estoy compitiendo por la reelección, yo soy el presidente de todos los colombianos y quiero gobernar para todos. Si el Estatuto de la Oposición dice que hablan, pues que hablen, perfecto. Si el Estatuto de la Oposición dice que hay réplica, pues hay réplica. No le metamos a eso más misterio.”
Pero varios senadores de la oposición, advertían que era una clara violación de la ley y por lo tanto no podía tenerse como un tema menor.
¿Qué puede pasar?
Si al senador Macías se le encuentra responsable de violar el Estatuto de la Oposición, en grado de dolo, perdería su curul en el senado, y terminaría con una nada despreciable inhabilidad para ejercer cargos públicos. Lo que además constituiría la primera sanción disciplinaria contra un parlamentario por violar el nuevo Estatuto de la Oposición, algo que se le ha reprochado al mismo Macías en otras decisiones en el pasado.