El gobernador de Nariño, Camilo Romero, anunció en redes sociales que le retiraron su visado a los Estados Unidos, justo antes de viajar a Nueva York para participar en un importante evento de cambio climático.
Romero, es conocido por presentar ante el Tribunal Administrativo de ese departamento una Acción Popular para frenar la llegada del glifosato, según argumenta, es más económico y efectivo acordar medidas de sustitución de cultivos que realizar las polémicas aspersiones en su departamento.
También el gobernador, es conocido por su fuerte postura contra el Fracking, criticando los intentos del gobierno ante el Consejo de Estado para destrabar su puesta en marcha en el país.
La otra cara de la moneda
Pero también se resalta el anuncio en días pasados, del llamado de la Corte Suprema de Justicia a juicio al mismo gobernador, por supuestas irregularidades en un contrato de 18 mil millones para comercializar el Aguardiente Nariño.
Al parecer la Organización de Licores de Nariño SAS, se vio beneficiada en la adquisición del dicho licor, al conocer con anterioridad que se expediría el decreto del 24 de agosto de 2016, para que posibles clientes hicieran la compra.
Por estos hechos, y la presunta amañada licitación, Adriana Milena Amaya, quien proyectó el Decreto, ya estaría colaborando con la justicia, pero, no es claro si el gobernador conocía lo que estaba pasando entre sus subordinados, incluido el gobernador encargado en el momento, Mario Fernando Benavides (también llamado a juicio).
El debate
Lo cierto, es que concluir que la cancelación de la visa se da por el llamado de la Corte Suprema o por viaje a Nueva York, para hablar (entre otros temas) contra el Fracking, es sumamente especulativo, mientras la Embajada de los Estados Unidos no expida un comunicado al respecto.
El debate en redes sociales no se ha hecho esperar, pues, por un lado, casos como los de Andrés Felipe Arias, demuestran que no necesariamente un llamado de la Corte Suprema a juicio, generan una reacción de cancelación inmediata del visado (pues Arias fue a Miami, justo en medio del juicio), y que dichas cancelaciones son y seguirán siendo, un acto discrecional del Departamento de Estado de ese país, y por otro lado, genera suspicacias que todo ocurra justo cuando hablaría en uno de los eventos de cambio climático más importantes del mundo, teniendo una postura tan contraria a la del gobierno Trump.
Finalmente, también ha generado rechazo el silencio que hasta el momento guardan, tanto el presidente Duque, como el canciller, Carlos Holmes Trujillo. ¿El gobierno no quiere entrar en el debate? O ¿Sí conoce el verdadero motivo de la cancelación?