El paro continúa: ¿Funcionará el diálogo convocado por el gobierno?

Análisis Por

El paro continúa, eso quedó claro en el fin de semana que se marcó por varias concentraciones pacíficas en el país, y para hoy habrá cacerolazos convocados a las 4 pm, pero se pueden esperar más concentraciones.

El mantener las marchas para los convocantes es importante, por un lado, para generar presión durante el diálogo del presidente Iván Duque (que todavía no convence), y por el otro, porque se acerca diciembre, un mes muy difícil históricamente para la movilización social en el país.

Semana de marcha, semana de movilizaciones

El presidente Duque dividió su conversación en cinco ejes: 1. Transparencia y lucha contra la corrupción, 2. Educación, el país del conocimiento y el cierre de brechas, 3. Es paz con legalidad, 4. Medio ambiente, y 5. Fortalecimiento de las instituciones.

La crítica a esa hoja de ruta del presidente, que le coloca orden a una marcha que todavía no tiene entre sus convocantes una lista única de peticiones, es que sus nombres están en sintonía con el propio plan de gobierno del presidente Duque, y su visión, cuando muchos esperaban un diálogo del cual resultara una la lista de temas a tratar. Dicho diálogo iría hasta el 15 de marzo del próximo año.

De todas formas, la disposición al diálogo del presidente, y su idea de recoger esas ideas de todos los sectores, ya es una primera oportunidad de mostrar que sí está interesado en la marcha y que no la dejará escalar como ocurrió en otros países sudamericanos.

En varios medios, el encargado de encargar este tema el exconcejal de Bogotá, Diego Molano, ha hechos varias aclaraciones, entre ellas que sí se convocará a los partidos políticos (una decisión lógica, pues cualquier reforma requiere del congreso, donde el gobierno no tiene mayorías), y que eso no significa que el gobierno detiene la implementación de su Plan de Desarrollo.

Se espera que al menos, producto del paro, lleguen reformas sociales, políticas y medidas del Ejecutivo que puedan mitigar el ánimo del paro. 

Falta una hoja de ruta en los marchantes

Aunque en las marchas hay muchas voces, muchas de ellas pidiendo la renuncia al presidente Duque, no hay una hoja de ruta única y clara, y la continuidad de las marchas, alimentada por el descontento, y la represión la semana pasada que terminó en graves heridos, sigue alimentando el ánimo de marcha.

El estallido social parece en general contra la clase política, una economía que crece, pero eso no se traduce en menos desempleo y menos desigualdad, como también un fenómeno de violencia que este gobierno ha intentado abordar de manera distinta, pero sigue cobrando la vida a líderes sociales, sumados a las polémicas recientes en la Fuerza Pública.

Pero, como ocurrió en un inicio en las marchas chilenas, dicha expresión, al ser espontánea, dificulta una serie de medidas sumadas, por eso la calidad del diálogo convocado por Duque es fundamental, tanto por su orden, como su capacidad de ser inclusiva.

Quizá el gobierno debe plantearse medidas de democracia directa, que se apliquen con los marchantes y lleven a medidas efectivas. Un reto, que hasta ahora inicia.