Con la llegada del nuevo Fiscal General, ya empieza la lupa sobre su gestión, metas y lo que se espera sea un trabajo que apunte a la independencia, pero muchos analistas dudan que dicha independencia llegue a materializarse.
Como lo habíamos contado en Ola Política, las suspicacias sobre el nuevo fiscal general, Francisco Barbosa, nacen de su cercana relación con el presidente Iván Duque, que además de una vieja amistad, pasa por el cambio de sus posturas al entrar al entrar al gobierno (como en las objeciones presidenciales a la JEP), aunque por supuesto, como Alto Consejero para los Derechos Humanos, Barbosa era un escudero del presidente, es importante que sea todo lo contrario como Fiscal General.
La renuncia de Espinosa
La renuncia de Juan Francisco Espinosa, quien pasaba de la dirección de Migración Colombia, a ser vicefiscal, y que finalmente declinó este fin de semana, dejó preguntas sobre la independencia de Barbosa, a tan solo días de posesionarse.
Aunque con “bombos y platillos”, se anunció que Espinosa asumía como Vicefiscal, una carta del expresidente Andrés Pastrana, donde solicita el nombramiento de un Vicefiscal ad hoc, para el caso Odebrecht y señala un posible conflicto de interés de Espinosa frente al caso, aduciendo “reciente vínculos profesionales”, sería el verdadero motivo de la declinación de su nombramiento, y no las “razones personales” que anunció a través de su cuenta de Twitter.
A pocos minutos de publicar esta nota, el Fiscal General, anunció que Martha Jeaneht Mancera, será la nueva vicefiscal.
Mancera es abogada de la Universidad Libre, magister en Derecho Penal, de la Universidad Libre de Cali, y tiene dos especializaciones, una en criminalística y ciencias forenses, y otra en derecho constitucional.
Con más de 20 años en la entidad, y con cargos, asumiendo cargos como la dirección de la Unidad de Desmantelamiento de Organizaciones Criminales (también se ha desempeñado como directora seccinal del CTI en Cali, directora seccional en Valle del Cauca, y fue directora de apoyo a la investigación y análisis contra la criminalidad organizada), su nombramiento parece despejar las dudas señaladas en la renuncia de Espinosa.
Como reconocida penalista, y experiencia en ese ente, Mancera complementa el nombre del Barbosa, en dos temas que se consideran su debilidad.
Otros cambios
También llamó la atención el retiro del cargo de Claudia García, al frente de Medicina Legal, quien llevaba solo un año frente a ese ente, en reemplazo de Carlos Valdés, y que hasta ahora se sabe se hace por la renovación de esa entidad.
Por supuesto, es necesario dar tiempo a Barbosa en el cargo, pues le esperan difíciles decisiones, y su relación con la JEP, o los nombramientos que están por venir, y las posiciones que fije en adelante la entidad, mostrarán si el nuevo Fiscal pasó realmente a una posición independiente, o continuará en su labor de apoyo al presidente. Advertencias que se hicieron sobre Néstor Humberto Martínez al llegar al cargo, sobre sus relaciones con el poder, y grandes conflictos de interés (lo que desgastó su posición hasta su renuncia), y se teme que las dudas sobre la gestión de Barbosa lleguen a ser realidad.