La revelaciones de una interceptación hecha por la Dijín al empresario “Ñeñe” Hernández, han provocado un gran escándalo por cuestionamientos a una posible compra de votos para favorecer la campaña del presidente Iván Duque, pero más allá de los fragmentos revelados, y la defensa del expresidente Álvaro Uribe (también mencionado en esas transcripciones de audios), vale la pena dimensionar este hecho.
El origen
Gonzalo Guillén, de La Nueva Prensa, fue el periodista que puso en conocimiento la transcripción de un audio que revela la conversación entre José Guillermo Hernández (Ñeñe Hernández), y una mujer, donde entre los temas se habla de conseguir un dinero “debajo de la mesa” para apoyar la campaña de Duque en La Guajira. Dichas interceptaciones serían parte de la investigación por el asesinato del hijo de Carlos Rodríguez, empresario y dueño de la sastrería GQ, Óscar Rodríguez, su hijo, fue asesinado en Barranquilla en 2011.
Además, en este primer audio, la mujer con la que habla Ñeñe Hernández, afirma que “Uribe e Iván” la mandaron para Manaure, Uribia, Riohacha y Maicao.
Luego, la W Radio, revela otra transcripción de un audio, donde además de mencionar el robo del que fue víctima la esposa de Ñeñe Hernández, (la exseñorita Colombia, y guajira, María Mónica Urbina), se habla de “llevar y mandar plata” a San Martin (La Guajira), y se insinúa el pago de $50.000 pesos por voto.
Aunque cabe decir que los resultados de Duque en ese departamento fueron mucho mejores que los de Óscar Iván Zuluaga en 2018, y que logró vencer por poco a Gustavo Petro en segunda vuelta (pues los audios son de junio de 2018, es decir, días antes de la segunda vuelta), también es importante notar si estos audios revelarían la compra electoral de la presidencia.
Contexto
Ñeñe Hernández, no sólo conocía de antemano a Duque como lo relevó La Silla Vacía esta semana, además, estaba en la investigación por el asesinato de Oscar Rodríguez, precisamente porque su padre Carlos Rodríguez debía al Hernández más mil millones de pesos.
Hernández, también era investigado por nexos con el narcotraficante Marquitos Figueroa (Marcos Figueroa), pero en mayo de 2019, fue asesinado en Brasil al intentarle robar un Rolex cuando asistía a una Feria ganadera en ese país, luego, en junio de 2019, varios de sus bienes pasaron a extinción de dominio, pues las autoridades determinaron que en realidad eran propiedades de Figueroa, entre ellas, 10 establecimientos de comercio, 11 empresas, 72 inmuebles, 949 cabezas de ganado, 5 estaciones de combustible, y 76 vehículos.
El escándalo crece, pues Hernández apoyó abiertamente la campaña de Duque en el caribe, conocido en su momento como un exitoso empresario cesarense, y luego, asistió con su esposa a la posesión de Iván Duque en agosto de 2018.
Tras su muerte, el mismo expresidente Uribe lamentó su fallecimiento a través de su cuenta de twitter, pero ayer, a través de esa misma cuenta, negó conocer al Ñeñe Hernández, dijo que nunca ha manejado los dineros de las campañas, y que las fotografías con el fallecido empresario son: “como hay fotos de miles de colombianos que todavía se atreven a tomarse una foto conmigo en actos públicos.”
Al momento de esta publicación, el presidente Duque no se ha referido al tema.
La Guajira y la campaña presidencial de 2018
Aunque las críticas de opositores al presidente Duque, van desde solicitar profundas investigaciones, hasta la de Petro de llamar “ilegitimo” el mandato de Duque, cabe resaltar varias cosas.
Por un lado, que el peso electoral de La Guajira para definir una elección presidencial no es determinante, de hecho, corresponde al 1% de lo que un candidato presidencial necesita para llevarse la presidencia, y por el otro, que hasta el momento solo se tiene la transcripción de unos audios, que no demuestran por sí solos lo ocurrido, al fallecer Hernández, falta investigar la veracidad de lo dicho.
Por supuesto, el método de compra de votos en el Caribe colombiano, y en especial en La Guajira, no es extraño, ni nuevo, pero Ñeñe Hernández, nunca se había posicionado como un barón electoral de la región, ni su esposa, como tampoco en su departamento Cesar, lo que significa que, o hay personalidades de esos departamentos implicados y no revelados, o los audios no responden a la verdad.
El periodista Julián Martínez, señaló que la mujer con la que habla Ñeñe Hernández, es María Claudia Daza, asesora de la UTL del senador Álvaro Uribe, como también menciona a una mujer identificada como Priscila (mencionando un supuesto robo a la campaña de Germán Vargas Lleras en 2018), y se trataría de una política de Córdoba, llamada Priscila Cabrales.
Por ahora, la Corte Suprema de Justicia repartió el caso al magistrado, Misael Rodríguez Castellanos, quien verificará si debe abrirse una indagación contra el expresidente y senador Uribe, aunque parece que la relación entre el Ñeñe Hernández y Duque, seguramente pasará factura a la ya debilitada imagen del mandatario.