10 meses de un gobierno solitario

Análisis Por

El presidente Iván Duque terminará con un balance poco favorable en el Congreso, la incapacidad de su gobierno frente a las demás ramas del poder ha bloqueado buena parte de su gestión.

La semana que pasó el gobierno cumplió 10 meses en la Casa de Nariño, y así está a punto de cumplir su primer año.

Con el legislativo

En el congreso se podrían mencionar el Plan Nacional de Desarrollo, La Ley de Financiamiento y la Ley TIC, como proyectos de su autoría que fueron aprobados, y con su apoyo se terminó de aprobar la creación del Ministerio del Deporte, pero al mismo tiempo el Congreso ha dado muestras de independencia, rechazando las objeciones a la JEP (aunque la Corte Constitucional le dio el último empujón), haciendo importantes cambios a la Ley de Financiamiento, y dejando hundir los proyectos anticorrupción que Duque prometió que sacaría adelante.

Hoy inicia el debate para la moción de censura al ministro de Defensa, Guillermo Botero, y ya se había hecho lo propio intentando tumbar con este mismo mecanismo al ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, aunque es improbable que en el caso de Botero prospere el debate en su contra, la fuerza de los partidos declarados en independencia como el Liberalismo y Cambio Radical, y de la oposición, aumentan la probabilidad de que a futuro si puedan entre ellos tumbar a un ministro.

El plan de acción del gobierno para tratar al congreso todavía no es claro, el 20 de julio, Ernesto Macías del Centro Democrático, dejará de ser el presidente del Senado, y el partido de gobierno quedará todavía más limitado para tramitar una muy quedada agenda legislativa, lo único que ha logrado el gobierno hasta ahora es debatir en privado artículo por artículo, pero este es un proceso largo, y en donde sus proyectos sufren varios cambios importantes e incluso podrían terminar con “micos”. 

Con las Cortes

El presidente Duque tampoco ha tenido fortuna al enfrentar a la rama judicial, en especial a la Corte Constitucional, quien no solo dio la estocada final a las objeciones a la Ley Estatutaria de la JEP, también acaba de tumbar los artículos del Código de Policía que sostenían el decreto de porte y consumo de drogas en espacios públicos.

La Jurisdicción Especial de Paz (JEP) detuvo la extradición de Jesús Santrich, el Consejo de Estado le mantuvo la curul, y eso permitió que la Corte Suprema le abriera una investigación, pasos contrarios a lo esperado por el gobierno.

Además, este círculo de magistrados de las diferentes cortes rechazó la propuesta de Reforma a la Justicia presentada por el presidente, y no parece permitir con facilidad otro proyecto buscando lo mismo.

Varios medios y columnistas describen al presidente Duque de la misma forma, como un solitario, un mandatario con opositores al interior de su propio partido, aquel que prometió dirigir las riendas del país sin la llamada “mermelada”, pero que ha ofrecido un gobierno que parece más débil, más vulnerable, y menos protagonista de los debates nacionales.

Sin inclinar la balanza a su favor en alguno de los partidos independientes, ¿Cómo hará el presidente para sacar adelante sus más ambiciosas apuestas? Y ¿Cuáles son esas apuestas en realidad?