Venezuela vivió ayer un día de fuertes tensiones, mientras el país se preparaba para una gran movilización que ocurriría hoy 1 de mayo, la sorpresa fue ver ese día casi a las 6 am, hora local, al presidente interino de Venezuela Juan Guaidó, y al líder opositor, mentor y líder del partido de Guaidó, Leopoldo López, libre en Caracas, pues se encontraba pagando una condena en prisión domiciliaria de poco más de 13 años.
Guaidó, no solo firmó un indulto a López, considerado en organismos internacionales como preso político, además, anunció el inicio de la “Operación Libertad”, que tiene como objetivo lograr el fin del régimen de Maduro.
La tensión fue evidente cuando miembros de la Guardia Nacional Bolivariana con un brazalete azul, en señal de su apoyo al presidente de la Asamblea Nacional, decidieron liberar a López, y buscar tomarse la base área de Carlota, cerca al Palacio de Miraflores.
La situación terminó convocando a cientos de personas en el distribuidor Altamira, lo que generó choques con los hombres leales a Maduro, incluyendo las milicias armadas por el régimen, que atacaron a los manifestantes en varios puntos del país.
La jornada se convirtió en caos, los medios venezolanos apenas y lograron informar al exterior, pues la televisión de su país está censurada, y muchos de ellos se apoyan en medios internacionales, entre ellos varios colombianos.
La violencia se tomó las calles, entre las imágenes está el de un carro blindado arrollando a manifestantes de la oposición, mientras los enfrentamientos hicieron contener el aire a los países y ciudadanos que esperaban el fin del actual régimen, e incluso las fuerzas militares colombianas en la frontera tuvieron que entrar en acuartelamiento mientras se esperaba el desenlace de los hechos.
Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Constituyente, y considerado segundo al mando, salió a desvirtuar el levantamiento, lo mismo hizo el Fiscal General del país, el presidente de la Corte Suprema, y en general la élite chavista. Luego el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino, manifestó su respaldo y el de su cúpula a Maduro, y el presidente salió primero en twitter para asegurar que el control de las Fuerzas Armadas seguía siendo suyo.
Al final del día, Maduro salió a dar declaraciones, donde manifestó que los militares revelados a su régimen sufrirán las consecuencias, y acusar a todos los países que han reconocido a Guaidó como presidente, sobre la actual situación de orden público de su país.
Leopoldo López se trasladó a la Embajada de Chile (donde otros líderes opositores han encontrado resguardo), para luego trasladarse a la de España, mientras se desconoce el paradero de Guaidó, quien podría reaparecer hoy en las marchas, aunque corren rumores de una pronta detención en caso de hacerlo.
No queda clara la confusión al interior de la Guardia Nacional Bolivariana, se sabe que un grupo de ellos pidió asilo en la Embajada de Brasil, y el presidente interino Guaidó manifiesta que Maduro no tiene ni el respaldo, ni el respeto de sus Fuerzas Armadas.
La confusión continua, pues no está claro que otra opción además de un levantamiento generalizado de los militares pueda llevar al fin del régimen, y por ahora, este 30 de abril, aunque divididos, estos demostraron seguir del lado de Maduro. Pero los pronósticos para el oficialismo no son los mejores, no es la primera vez que un grupo de militares se rebela en medio de un país en crisis, y lo ocurrido ayer, además de las marchas que se desencadenarían hoy, demuestra una vez más que la disuasión de la oposición a varios miembros de esa fuerza no es menor.
¿Logrará mantenerse Maduro a través de la represión? O ¿La Operación Libertad tiene todavía más pasos además de las movilizaciones por dar al interior de las fuerzas que mantienen al régimen en el poder?.