Ayer varios sectores del país se volvieron a manifestar, en una jornada que se caracterizó por mayor tranquilidad que la vivida el 21 y 22 de noviembre, por supuesto, la jornada se matiza hoy con la revelación de Invamer, de una elevada desaprobación del presidente que llega al 70%.
El pesimismo en el país reina, pero también las dificultades de diálogo, y con una nueva mesa del Comité del paro con el gobierno directamente, el país espera que empiecen a ceder.
La situación está lejos de ser cómoda para las partes, por un lado, las marchas se enfrentan a la llegada de la temporada navideña, donde muchos estudiantes regresan a sus regiones, y ciudadanos se preparan para las celebraciones decembrinas, que no es claro que dejen espacio para más protestas realmente masivas.
Mientras tanto, el gobierno vive el desgaste natural del paro, sobre su imagen, y sobre la presión de las reformas que tramita actualmente, claro que esto abre la puerta para que las marchas se suspendan, y reanuden en el 2020, lo que daría un juego largo a la actual situación de descontento en el país.
Por eso hoy se espera que al menos se fije una hoja de ruta para generar soluciones, por un lado, porque este gobierno hasta ahora comienza, lo que significa que las decisiones cruciales están en sus manos en los próximos años, y por el otro, porque los ciudadanos que expresan su descontento esperan una ruta más clara frente al gobierno para encontrar soluciones.
Para aquellos que esperan un acuerdo con los ciudadanos, y no con los políticos, falta recordar que el gobierno no posee mayorías en el congreso para las más importantes reformas, lo que plantea un rato adicional para llegar a los acuerdos concretos para tener salidas.
Los puntos siguen estando muy alejados, y van desde hablar del desmonte del ESMAD, y el presupuesto real en educación, por parte del Comité (que son al menos 13 puntos, sin contar sectores que todavía no se sienten representados en el Comité), hasta las solicitudes del gobierno de suspender definitivamente las protestas.
La encrucijada está puesta, y seguir en 2020 sigue siendo a la fecha, el resultado más probable. Una semana decisiva para los cuatro años de Duque.