Por medio de la ley 1950 del 2019 se protocolizó la adhesión de Colombia al organismo multilateral. Lo cual fue posible debido a la invitación de los países miembros, materializada el 30 de mayo del 2018, cuando el Consejo Ministerial de la entidad aprobó de forma unánime la decisión, proceso que se ha venido llevando a cabo desde el año 2013.
Estar en la OCDE, permite observar lo que ha funcionado en los países miembros, teniendo en cuenta las buenas prácticas no sólo en materia económica, sino también respecto al medio ambiente, educación, innovación entre otros. Así como analizar y contrastar la futura implementación de estos sistemas en nuestro país, cuya principal consecuencia será la disminución de la desigualdad (la brecha entre ricos y pobres), al tener en las recomendaciones dadas, pero también darle los respectivos ajustes fruto de los múltiples debates e igualmente del respectivo control político y social.
Las recomendaciones que presente la OCDE, no son vinculantes. Porque de lo contrario atentaría contra el principio de la no intervención, cada país debe agotar el debido proceso y decidir en qué forma adoptará las medidas.
Píldora histórica
La Organización Europea para la Cooperación económica (OECE), precursora de la Convención de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se creó en 1948 para administrar los recursos del Plan Marshall, que fue una forma de respuesta solidaria de Estados Unidos a aquellos países Europeos devastados por la segunda guerra mundial. No obstante, cuando ingresaron países no europeos, como Canadá e igualmente EEUU y con posterioridad a la Conferencia de los dieciséis, mutó a lo que hoy es la (OCDE), que es en sí, es un foro permanente internacional, sobre temas coyunturales.
¿Cuál fue la discusión en Colombia frente a la adhesión a la OCDE?
En los últimos meses del 2018, la puja se dio en la rama legislativa, Senadores como Jorge Robledo manifestaron públicamente su inconformidad ante la adhesión de Colombia a “el club de países ricos”, principalmente por la no negociación de las medidas que se tomaron para entrar, la imposición de estas de forma repentina y en ocasiones unilateral. En contraposición a él, Gustavo Petro expuso los múltiples beneficios para Colombia al hacer parte del “club de estadísticos”, como lo es el aprovechamiento de las tierras fértiles, de las energías limpias, entre otros. Sin embargo, criticó fuertemente a los contratos de prestación de servicios, cuestión que va en contra de la tendencia a la laboralización que pregona el organismo y que ha de modificarse paulatinamente.
Es así que tras los múltiples esfuerzos del ex -presidente Juan Manuel Santos y de los debates realizados en noviembre y diciembre del año anterior, hoy Colombia hace parte de la OCDE. Y aunque es evidente que para este organismo, no es primordial el bienestar social o el crecimiento de las importaciones colombianas, será todo un reto encontrar un equilibrio entre estos.
