El Congreso no arrancó. Las sesiones quedaron suspendidas, al menos, hasta el 12 de abril de 2020, según la circular de la presidencia del Senado.
Se espera que en el transcurso del día, el presidente del senado, Lidio García, junto al de la Cámara, Carlos Cuenca, hagan el anuncio oficial de medidas en las sesiones del congreso debido a que llegan personas de todo el país para participar en ellas.
Por ahora, muchos congresistas se niegan a suspender las sesiones hasta superar la crisis, no sólo por el trámite de proyectos urgentes, también por el funcionamiento mismo de una de las ramas del poder, pero también aceptan que las medidas de seguridad recomendadas por el Ministerio del Trabajo (entre ellas trabajo virtual o distancia de al menos un metro entre personas), parece imposible en recintos como la Cámara, que alberga al menos 170 parlamentarios, sin contar equipos de trabajo, y esquemas de seguridad.
¿No estaban preparados?
En la circular, también se pide crear herramientas tecnológicas que permitan sesionar y trabajar virtualmente, y se anunció la radicación de un proyecto para permitir en adelante este tipo de trabajo entre los congresistas.
Además, el tiempo no laborado en marzo, tendrá que recuperarse después del 20 de junio, cuando inicia el receso de mitad de año.
Pero, después de décadas de avances tecnológicos, y posibles emergencias, ¿Por qué el Congreso no está listo para hacer sesiones no presenciales? ¿Le darán los tiempos de trámite legislativo para que no se hundan iniciativas después del 20 de junio?
También se ha pedido que para el ingreso a los recintos del Congreso, se tomen medidas similares a las impuestas para el ingreso al país en los aeropuertos, pero en general, los salones de la Cámara y el Senado, no habían enfrentado una situación similar.
El Gobierno que espera radicar varios proyectos cruciales para el mandato del presidente Duque, como la Reforma a la Justicia (que iba a radicarse hoy), o la Cadena perpetua a violadores de niños, tendrá que esperar y a falta de herramientas tecnológicas ya creadas y probadas para este tipo de situaciones, el tiempo podría extenderese aún más.
En otros países
En España se suspendieron las sesiones parlamentarias luego de que un Diputado diera positivo a Covid-19, pero la crisis en ese país ha llevado a pensar el alternativas para reanudar las sesiones, entre ellas, una reforma que permita convocar la Diputación Permanente, una especie de mini-congreso, que facilitaría sesionar con un grupo más pequeño de personas. Pero, por ahora, las sesiones están suspendidas.
Ni la Eurocámara se salva, su presidente David Sassoli se encuentra en cuarentena luego de llegar de un viaje de Italia (su país de origen), y ya había tomado medidas como suspender todo evento protocolario o visitas externas a ese recinto en Bruselas.
En Estados Unidos, el Congreso cerró las puertas a visitantes a partir del pasado jueves, pero continuarán las sesiones, y el ingreso a legisladores, subalternos y periodistas. Ese país pasa por una situación especial, pues está justo en año electoral, y las medidas que se tomen marcarán un nuevo punto en el debate en el segundo semestre del año.