El Gobierno y los partidos listos con la agenda legislativa que arrancará el lunes

Análisis Por

El lunes inician las sesiones ordinarias del Congreso, y vuelven también los debates alrededor de los proyectos más importantes para el país, muchos de ellos hasta ahora detenidos por falta de consenso.

El Gobierno Nacional, a través de la Ministra del Interior, Alicia Arango, ya fijó sus prioridades para una legislatura corta, en la que necesita comenzar a sacar los proyectos que definirán el mandato del presidente Iván Duque, es por eso que la ministra ya ha venido reuniéndose con las bancadas para unificar temas que faciliten el trámite de los proyectos.

Mientras el Gobierno no tenga mayorías, necesitará conciliar con los partidos que le permitan abrir las puertas a sus principales reformas, entre ellas, la más inmediata será la Reforma a la Justicia, que será radicada este lunes y que ha logrado unir varios criterios entre el Gobierno, las altas cortes, y especialmente el partido Cambio Radical, que todavía no define si entra o no a la coalición de gobierno (algo que dependerá entre otras cosas, en lograr un consenso con el gobierno para presentar una Reforma a la salud).

Para la ministra Arango otras prioridades serán, la reglamentación a la Reforma a las regalías, que se radicaría el 30 de marzo, además espera a más tardar el 20 de julio radicar la Reforma Electoral, que crearía nuevas reglas para la financiación de campañas, entre otros aspectos técnicos. El gobierno también ha decidido insistir en crear una Ley de seguridad ciudadana, con el temor de varios sectores de que contenga aspectos relacionados con las marchas, y además, lograr una reforma para la cadena perpetua a violadores de niños.

El lunes la ministra Arango se volverá a reunir con las bancadas para encontrar puntos de acuerdo a los proyectos.

Los partidos

El Centro Democrático terminará pronto su retiro espiritual en Paipa, Boyacá, a donde llega con el peso de los escándalos de los últimos días alrededor de la campaña del presidente Duque y el Ñeñe Hernández, y reconociendo que le faltan mayorías para las iniciativas que son de la entraña del uribismo.

Entre lo que parece más un deseo todavía inalcanzable, está la propuesta del senador Álvaro Uribe de eliminar o reforma la JEP, lo que varios miembros de su propia bancada consideran un “imposible político”, sobre todo porque insistir en este tipo de proyectos solo mina la confianza en la colación que quiere lograr el Gobierno para sacar adelante otros, en especial con el Partido de la U y Cambio Radical.

Mientras tanto, el Partido Liberal se la juega por la Reforma Política, con un proyecto liderado por el senador Luis Fernando Velasco, y que tendría varios puntos difíciles de tratar entre las bancadas, entre ellos el transfuguismo, que abre la puerta para que congresistas cambien de partido por una sola vez sin ser sancionados, lo que significaría una reorganización de las fuerzas políticas.

Además, se plantea la creación de un Tribunal Electoral, que se encargaría de los casos de nulidad en las elecciones, y se conformaría con jueces elegidos por méritos, muy diferente a la forma de elección de los magistrados del Consejo de Estado y por supuesto, del Consejo Nacional Electoral.

Pero el Partido de la U también prepara un proyecto de Reforma Política, y el gobierno plantea apoyar el proyecto si se logra unir con el presentado por el liberalismo.

En la U, que tuvo hace poco su retiro espiritual en Villa de Leyva, Boyacá, se decidió apoyar la cadena perpetua para violadores de niños, la Reforma a la Justicia, y queda pendiente su postura para presentar una Reforma Laboral y Pensional.

Los demás partidos a falta de mayorías para presentar proyectos viables, necesitarán de grandes coaliciones, y salir de su rol contestatario al gobierno nacional, aunque por supuesto, los votos de la Alianza Verde, Decentes y el Polo, para proyectos relacionados con el acuerdo de paz (o no votar aquellos que buscan reformas a lo implementado), serán fundamentales, igualmente, el senador Jorge Enrique Robledo, presentará antes que el gobierno una Reforma Electoral, que busca principalmente cambios en el Consejo Nacional Electoral.