¿Es hora de que el gobierno intervenga al fútbol femenino en Colombia?

Análisis Por

El año pasado el presidente del Deportes Tolima quedó sumido en un escándalo luego de unas polémicas declaraciones en las que afirmaba sobre las futbolistas en Colombia: Son más tomatragos que los hombres. Pregúntele a los del Huila cómo están de arrepentidos de haber sacado el título y haberle invertido tanta plata al equipo. Además, es un caldo de cultivo de lesbianismo tremendo”.

Aunque luego se retractó de estas palabras, estas terminaron siendo la punta del iceberg del machismo que ronda en el futbol colombiano en todo nivel, no solo por un trato que es claramente desigual entre las condiciones, pago y beneficios en general que reciben hombres y mujeres en este deporte, sino también por las recientes denuncias de acoso en la Federación Colombiana de Futbol, que en un inicio fueron tratadas como chismes.

Carolina Rozo era fisioterapeuta de la Selección Colombia Sub-17 de mujeres, ella como otras voces que se han unido en el pasado, denunciaron el trato que recibían las futbolistas y mujeres que trabajaban con el equipo, en su testimonio Rozo cuando como el entonces entrenador Didier Luna la acosó, se acercaba a ella con comentarios fuera de tono, y un día la aborda para hacerle propuestas según la denunciante sexuales e indebidas: “Yo me niego. Luna me dice que me atenga a las consecuencias. Él cambia y me empieza a gritar y a presionar. Todo el cuerpo técnico se va en contra mía. Para mí era un logro colaborar con la Federación, a nosotras como profesionales no nos pagan ningún salario y si salimos de viaje con la selección nos pagan unos viáticos”

Rozo aseguró que el trato a las futbolistas también era indebido, toqueteo, y trato de tono sexual, que constituyen acoso; por supuesto, ella denunció ante la Federación los hechos, los cuales fueron tratados como chisme, y Rozo termina renunciando. Angie Lizeth Cano jugadora del equipo, se unió a Rozo en las denuncias contra Didier Luna y el preparado Sigifredo Alonso, lo que ha provocado la reacción de otras jugadoras en las redes.

Melissa Ortiz e Isabella Echeverri, jugadoras de futbol profesional en la Selección femenina hicieron una serie de videos para exponer lo que ocurre en el trato de las mujeres dentro de la Federación: “Nos sentimos amenazadas”, “No nos pagan”, “Ya no nos dan vuelos internacionales”, “Los uniformes son viejos o usados”, “La federación a echado futbolistas por hablar”, y “Un empleado trató de venderme mi propia camiseta”, entre las graves denuncias echas por las jugadoras.

La vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, pidó a Ramón Jesurum actuar frente a estos graves hechos, de la misma forma lo hizo Ana María Tribín Alta Consejera Presidencial para la Mujer, quien afirmó: “Vamos a hacer una reunión con Coldeportes en la que estamos convocando a la Dimayor y el presidente de la FCF, para hacer todo un plan de acciones en favor de la mujer y en favor de la igualdad. Porque nosotros podemos hacer el cambio y cerrar las brechas»

¿Y las autoridades? La Fiscalía ya se encuentra investigando las denuncias de Rozo, pero todo esto luego de que jugadoras en el pasado han intentado no callarse ante estos hechos.

El Fútbol es el deporte más amado por los colombianos, pero un trato misógino, machista y deplorable como el descrito por estas jugadoras, deja muchas preguntas sobre la forma como está actuando la Federación y como se sigue titulando a todo un deporte y sus profesionales dentro de roles de género, algo que no solo necesita medidas legales, disciplinarias y correctivas urgentes, sino además, una lupa sobre la cultura alrededor del este tema.

¿Se necesitará del gobierno una intervención real al futbol colombiano para reglar este tipo de machismo?