Hoy inicia el debate del proyecto del Ley que busca darle cadena perpetua a quiénes “cometan delitos de homicidio doloso, secuestro, tortura, acceso carnal o actos sexuales abusivos con menor de 14 años.”
El debate no está exento de polémica, pues las penas hoy pueden llegar hasta los 60 años de prisión, lo que para congresistas del Polo Democrático y la Farc, significan penas suficientes, mientras el verdadero problema estaría en la impunidad y no en los años de prisión.
En su momento el reconocido jurista Rodrigo Uprimny manifestó: “Si el problema en Colombia es más de impunidad que de magnitud de las penas, y el efecto disuasivo de la pena depende sobre todo de la certeza de la sanción, la discusión debería orientarse no a aumentar penas, sino a mejorar la investigación de esos crímenes.”
De la misma forma, el exfiscal general Alfonso Gómez Méndez indicó: ““el problema de la violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes se resuelve fundamentalmente con prevención y con sólidas investigaciones”.
Por supuesto, los congresistas han visto en tan popular proyecto una oportunidad para hablar de un tema mediático, de ahí la ponencia mayoritaria del representante de Cambio Radical, César Lorduy: “Esperemos que el Congreso apruebe esta iniciativa porque ya es hora que este tipo de delincuentes sean castigados de una manera ejemplar.”
Apoyo presidencial
El presidente Iván Duque ya había manifestado su apoyo a la iniciativa, y añadió en días pasados: “no puede ser que en nuestro país, según los reportes que muestran distintas instituciones, incluida Medicina Legal, aparezca que los niños están cada vez más expuestos a violaciones o abusos en sus propios entornos familiares”.
Mientras tanto la directora del ICBF, Juliana Pungiluppi, dijo que la entidad apoya la medida de cadena perpetua, pero que debe ir acompañada con un proceso revisibilidad, es decir, que años después de condenada la persona se revise su sentencia.
El ICBF también anunció un profundo diagnóstico que sería contratado con la Universidad de Pennsylvania, para buscar políticas más sólidas en la protección de los niños y niñas.
Este apoyo va acorde con las propuestas de campaña, tanto del presidente Iván Duque, como de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, quienes en su momento siempre indicaron estar a favor de dichas penas, aunque no se ha aclarado cómo contrarrestar la impunidad de esos casos.
¿Ilusión de protección?
Contrastando con los expertos, quedan las dudas sobre si el proyecto está (como lo dijo Uprimny), creando una “ilusión de protección”, pues: “La propuesta de cadena perpetua es popular, pero no incrementa la protección real de las mujeres y los niños y niñas contra la violencia.”
¿De qué sirve tener penas severas si los posibles culpables no sienten que el sistema pueda realmente condenarlos? Una pregunta para el congreso.